Fundación Alternativas: El pacto de la UE puede dejar a los migrantes en un limbo jurídico

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Las Palmas de Gran Canaria, 5 abr (EFE).- La discrecionalidad de la gestión de los flujos migratorios que otorga a los gobiernos de los Estados miembros el Pacto sobre Migración y Asilo de la Unión Europea (UE) "arroja serias dudas respecto a las garantías reales de los derechos humanos y el respeto del derecho internacional" y podría dejar en un "limbo jurídico" a los solicitantes de asilo, según el último informe de la Fundación Alternativas.

"Uno de los problemas que tiene este pacto es que no existen a día de hoy, o por lo menos que sepamos, garantías y mecanismos de implementación claros por parte de las administraciones para respetar el espíritu y la letra del pacto, de manera que está en una especie de limbo y no sabemos si de facto pueden resultar siendo condiciones más duras de externalización", ha declarado este viernes a la prensa durante la presentación del informe el director de Política Exterior de la fundación, Vicente Palacio.

También ha explicado que a pesar de que el acuerdo europeo promete una aceleración del proceso de solicitud de asilo, "el migrante puede quedarse en un limbo jurídico en la medida en que los Estados a los que llegan o las administraciones tienen la capacidad y discrecionalidad para, por ejemplo, tenerles en un centro de reclutamiento o de detención durante un tiempo que puede ser casi indeterminado".

El Pacto sobre Migración y Asilo se alcanzó en diciembre de 2023 y, como explica el 'Informe África 2024: el pacto migratorio y de asilo europeo. Consecuencias', buena parte está dedicado a la protección de las fronteras del espacio europeo y tendrá una especial repercusión en el continente africano.

Una de las medidas clave se refiere a la introducción de un control inicial en las fronteras de la UE de las personas que intenten entrar ilegalmente en Europa, con el fin de acelerar la tramitación de las solicitudes de asilo antes de su entrada en la UE, un filtrado que permitiría determinar, en un plazo de siete días, si el solicitante debe ser objeto de un procedimiento de retorno, por ejemplo, si ya se le ha denegado una solicitud de asilo anterior.

Estas medidas se concretarían en la creación de unos nuevos controles de entrada, que el informe denomina "espacio jurídico de no entrada" porque, independientemente de que las personas se encuentren físicamente en el territorio de un país europeo, considera que no han entrado hasta que el Estado miembro en cuestión no lo autorice.

En cuanto a la externalización de las fronteras, Palacio ha señalado que la UE está impulsando acuerdos con países como Túnez, Mauritania y otros del Magreb y el Sahel a través de una ronda de visitas con el fin de que esos países sirvan de "barrera de entrada" y "dique de contención", a cambio de unas condiciones favorables, ya sean económicas, de inversión, de comercio, etcétera.

Beatriz Mesa, profesora de la Universidad Internacional de Rabat y colaboradora en la realización del informe, ha advertido de que este pacto reproduce los errores del pasado y "acentúa la vulnerabilidad de los migrantes porque se le pide por enésima vez a Mauritania, Argelia, Egipto y Túnez que sean los que controlen las migraciones".

Mesa ha remarcado que estos países "no están controlando porque realmente ni gestionan ni controlan, sino que utilizan medidas de represión" para cumplir con una exigencia por parte de Europa a través de "grandes sumas de dinero", pactos y negociaciones, en los que también se involucran a grupos armados, como ocurre en Libia o Mali, que cumplen con ese parámetro que la UE le exige "sin respetar absolutamente nada".

Además, según recoge el informe, Europa ha movilizado más de 900 millones de euros a través de su Agencia de Fronteras y Costas (Frontex) "sin conseguir realmente retener a los posibles migrantes en sus países de origen o de tránsito".

Igualmente, el documento subraya la importancia del contexto en el que ha tenido lugar la negociación de este pacto, con un "parlamento fuertemente escorado a la derecha", un discurso de la ultraderecha que aboga por el blindaje de las fronteras, la expulsión inmediata de los migrantes y que se focaliza en las "mafias" como centro del problema y la celebración de elecciones europeas. EFE

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