Surinam apuesta por lograr un préstamo concesional de 22,5 millones de dólares del BM

Compartir
Compartir articulo

San Juan, 19 mar (EFE).- Surinam ha dado todos los pasos para recibir un préstamo concesional de 22,5 millones de dólares si en julio próximo es incluido como miembro de la Asociación Internacional de Desarrollo (IDA, en inglés), dependencia del Banco Mundial (BM).

Así lo anunció el vicepresidente regional del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, luego de visitar Surinam y reunirse con su presidente, Chandrikapersad Santokhi, en el que fue su primer viaje a dicho país.

"Mi visita también fue para demostrar el apoyo del Banco Mundial a Surinam para llevarlo al próximo nivel. Nos complace que se le esté otorgando a Surinam acceso al brazo concesional del Banco Mundial, la IDA", resaltó Jaramillo, según las declaraciones publicadas este martes.

Si el Banco Mundial aprueba incluir a Surinam en la IDA para julio próximo, los 22,5 millones de dólares estarán disponibles en su primer año de inclusión.

Jaramillo explicó que la aportación millonaria recae como un préstamo concesional, o sea, un crédito a largo plazo con un interés bien bajo.

Santokhi, por su parte, indicó que la ayuda económica se usaría para asuntos sociales, enfatizando que es momento de que Surinam empiece a experimentar estabilidad en la economía del país.

El Banco Mundial, a su vez, ya financia varios proyectos en Surinam relacionados con infraestructura y emprendimiento, entre ellos, la limpieza del Canal Saramacca.

"Estamos impresionados en cómo Surinam ha emergido de su crisis fiscal. Muchas buenas decisiones se han tomado. Algunas son difíciles y otras muy dolorosas, pero necesarias para mantener la situación económica bajo control y estable", apuntó Jaramillo.

El pasado febrero, el subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kenji Okamura, también destacó las profundas reformas llevadas a cabo por Surinam para lograr estabilidad macroeconómica y un crecimiento sostenible.

La Administración de Santokhi heredó al llegar al poder en 2020 una carga de deuda pública insostenible del 148 % del producto interno bruto (PIB), frente al 41 % en 2015, por lo que se embarcó en una ambiciosa agenda de reformas e implementó un programa respaldado por el FMI. EFE

jm/mv/enb