ARCO, carne de selfie

Celia Sierra.

Madrid, 9 mar (EFE).- La 43 edición de ARCO enfila hoy su recta final con la jornada dedicada a público general. Familias, estudiantes de arte y aficionados han hecho cola hoy desde primera hora para llenar sus pasillos en busca de las obras más curiosas que fotografiar y con las que hacerse un selfie.

La feria de arte abre sus puertas hoy y mañana al público general tras tres jornadas dedicadas a profesionales. Mañana echa el cierre a su 43 edición y ofrecerá una valoración de ventas y afluencia de público.

A falta de una valoración oficial, las sensaciones de los galeristas son buenas, según señalan varios de ellos consultados por EFE. Desde primera hora de hoy, la feria registraba largas colas de acceso.

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La gran mayoría de los asistentes hoy dividían su atención entre mirar a los cuadros y sacarles fotos. Las obras con espejos, con texturas y las curiosidades, como la estatua de 'Manuel' que muestra una figura de un hombre desnudo, son las que más atención atraen.

El remolino de gente alrededor de esta obra era tal desde primera hora que era difícil incluso verla. Pese a ser la que más atención ha captado en la feria, todavía no ha sido vendida, según ha confirmado a EFE el galerista José de la Mano.

La pieza ya generó un gran revuelo cuando estuvo en 1983 en una de las primeras ediciones de ARCO. Tras morir el coleccionista que lo compró entonces volvió a manos del artista Rodrigo Muñoz Ballester y ahora vuelve a estar a la vista del público que hoy ha acudido en masa a la feria.

Tras tres días dedicadas al público especializado, los galeristas sobrellevan estas jornadas más tediosas, en las que resulta difícil incluso transitar por los stands y hay más curioso que compradores, pero los hay, según confirma José de la Mano, que ha vendido hoy dos cuadros.

Arte que se come

Una de las zonas más transitadas esta mañana era "La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico", el tema escogido como tema central este año y en el que la comisaria Sara Hermann ofrecía una visita guiada a la que se sumaban curiosos y expertos.  

La comisaria se afanaba en explicar qué significan conceptos como la descolonización o la injusticia medioambiental en una selección de las obras de 19 artistas reunidos para la ocasión.

Uno de los mayores atractivos este año del recorrido es un helado ideado por la artista Quisqueya Henríquez con agua de Mar Caribe, con su mismo color azul y que está salado. Se encuentra en una nevera y se ofrece a probar a quien lo desee.

El nivel de afluencia de la jornada es tal que algunos galeristas han puesto un cordón de seguridad a las obras más valiosas, o a las que se encuentran en el suelo, como la pieza de Elmgreen & Dragset "Kev", en la que una estatua de un niño descansa sobre el suelo y que se encuentra en Helga de Alvear.

Curiosamente, las piezas más valiosas, como el Miró de 3,3 millones en la galería Leandro Navarro, o un pequeño móvil de Calder en Elvira González, no han sido los más atractivos para las cámaras. EFE

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