Rafael Peña
Ceuta, 9 mar (EFE).- Un total de 54 inmigrantes, la mayoría marroquíes y entre ellos diez menores de edad, han desafiado este sábado las adversas condiciones meteorológicas para entrar en Ceuta a nado y por el vallado, en una jornada de máxima presión migratoria en la que se ha registrado un fallecido.
Fuentes policiales y sanitarias han informado a EFE de que los inmigrantes han aprovechado el mal tiempo para acceder principalmente por la vía marítima, a excepción de dos de ellos que han saltado la doble valla fronteriza situada a diez metros de altura.
Mónica, la decimotercera borrasca de esta temporada, ha hecho que se establezca en Ceuta la alerta amarilla por parte de la AEMET por causa de vientos fuertes, lluvia y mala mar.
A pesar del temporal, los inmigrantes han optado por lanzarse al agua desde el lado marroquí de Beliones para bordear la costa y alcanzar la playa ceutí de Benzú, en la bahía norte de la ciudad.
Según ha dicho a EFE un funcionario de la Policía, estos inmigrantes creen que el mal tiempo favorece estas travesías ilegales, sobre todo porque el oleaje y las corrientes les empujan hacia la costa ceutí, de ahí estos intentos a pesar del importante riesgo.
El fuerte oleaje ha motivado que los agentes de la Guardia Civil, especialmente los del GEAS, hayan tenido que auxiliar a varias de estas personas para que llegaran a la orilla de la playa ante la dificultad para hacerlo.
Asimismo, la Cruz Roja Española ha tenido que desplegar un operativo especial para prestar asistencia a los inmigrantes, la mayoría de los cuales presentaba síntomas de cansancio, así como cortes y magulladuras producidos por golpes contra las rocas de la playa.
Ninguno de ellos ha tenido que ser evacuado al Hospital Universitario.
En la mayoría de los casos, llevaban trajes de neopreno y elementos como neumáticos o flotadores de todo tipo, según ha podido comprobar EFE sobre el terreno.
Los inmigrantes han ido llegando en pequeños grupos desde la madrugada de este sábado hasta primeras horas de esta tarde, hasta completar un total de 52 entradas por mar y otras dos por el vallado fronterizo.
Todos los que han entrado son de nacionalidad marroquí, a excepción de cuatro de Guinea Conakry, y tienen edades comprendidas entre los 18 y los 24 años.
Pasadas las 09.30 horas de hoy fue avistado el cuerpo sin vida de un joven marroquí, el cual era arrastrado hasta las rocas situadas junto al espigón fronterizo. El joven falleció ahogado, siendo su cuerpo trasladado al tanatorio municipal.
Tanto la Guardia Civil como la Cruz Roja han tenido que prestar una atención especial en esta zona de Benzú, donde los vecinos de las casas cercanas han sido testigos de estas entradas. "Ha sido un goteo constante y de grupos pequeños de nadadores", ha dicho a EFE uno de estos moradores del núcleo de población fronterizo.
Los inmigrantes han sido llevados a la Jefatura Superior de Policía para ser identificados. A los menores se les ha trasladado al centro de acogida de La Esperanza y a los adultos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
La Guardia Civil ha reconocido que se ha tratado de uno de los días de mayor presión desde principios de este año y que, curiosamente, también ha coincidido con una jornada de mal tiempo por el viento y la lluvia. EFE
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