Con la llegada de la época navideña, las casas reales europeas siguen la tradición de compartir su felicitación por la Navidad. Después de que los reyes Felipe VI y Letizia, así como el príncipe Guillermo y Kate Middleton hicieran lo propio, ha llegado el turno del príncipe Harry y Meghan Markle. Los duques de Sussex han publicado una entrañable imagen familiar a través de sus redes sociales con la que han transmitido sus mejores deseos para estas fechas.
El matrimonio ha posado junto a sus hijos, Archie y Lilibeth, y han acompañado la fotografía familiar con unas emotivas palabras. “Felices vacaciones. De nuestra familia, para todos vosotros”, han escrito. Analizando al detalle la idílica imagen, se observa al pequeño Archie dar un abrazo a su padre, mientras que la actriz se agacha para unir su cabeza a la de su benjamina, a quien dedica una gran sonrisa.
En la estampa, todos aparecen ataviados con prendas propias del verano, como camisetas de manga corta y vestidos de lino. Un detalle que permite situar la instantánea cinco meses atrás y todo apunta a que la fotografía fue realizada en el jardín de su residencia de Montecito, al menos cinco meses antes de su difusión. Con esta elección, la familia se suma a una tendencia cada vez más habitual entre las Casas Reales, que apuestan por escenarios y estampas alejadas de los posados clásicos.
Unas navidades agridulces para los duques de Sussex
No es una novedad: Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton recurrieron recientemente a una imagen de ambiente otoñal junto a sus tres hijos para felicitar las fiestas, al igual que hicieron Felipe VI y la reina Letizia con la princesa Leonor y la infanta Sofía desde Asturias. De esta manera, la tradicional fotografía frente a la chimenea, con el árbol de Navidad como telón de fondo, ha quedado definitivamente atrás.
Y ¿dónde pasarán las Navidades el príncipe Harry, Meghan Markle y sus hijos? Dado su distanciamiento con la familia real británica, durante estas fechas, la familia permanecerá en Montecito, lejos del Reino Unido, donde la Casa Real británica vive unas Navidades marcadas por la polémica. La institución se enfrenta a un contexto especialmente delicado tras la retirada de todos los títulos a Andrés Mountbatten-Windsor por su vinculación con el caso Jeffrey Epstein.
En este escenario, los duques de Sussex optan por una celebración discreta y centrada en el ámbito familiar. Aunque estos días también tendrán un matiz agridulce para ellos. En California, Meghan y el príncipe Harry contarán con la presencia de Doria Ragland, madre de la duquesa, con quien mantienen una relación muy estrecha y que se ha convertido en un pilar fundamental para el matrimonio. Al mismo tiempo, la pareja sigue haciendo frente al delicado estado de salud de Tom Markle. El padre de la actriz se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Filipinas tras haber sufrido la amputación de una pierna. Aunque son pocos los detalles que se conocen sobre la evolución en salud, lo cierto es que su pronóstico es complejo.