Marta Pombo, creadora de contenido, ha hablado sobre un problema que afecta a la mayoría de ciudadanos: la imposibilidad de acceder a una vivienda en Madrid. Sin embargo, su reflexión, que ha compartido en redes sociales, ha generado una fuerte división entre sus seguidores y ha desatado un debate.
A través de una serie de historias en Instagram, Marta Pombo contó que llevaba años enamorada de una casa de su barrio. Según explica, era una vivienda que parecía abandonada desde hacía más de una década. A pesar de ello, se había convertido en su “casa soñada”. “Los que me seguís desde hace un par de años lo sabéis: mi barrio lo amo, y yo tenía ya fichada una casa que se veía un poco abandonada. Pasaba por delante, me imaginaba la reforma… todo muy loco”, contaba.
La sorpresa llegó cuando descubrió que la vivienda, después de 14 años cerrada, se había puesto a la venta. “Imaginaos mi cara cuando veo que la casa está a la venta, yo no me lo podía creer”, explicaba entusiasmada.
Sin embargo, cuando preguntó por el precio, comprobó que estaba completamente fuera de su alcance. “No tengo dinero para comprarla, pero es que ni por asomo. ¿Qué locura es esta de precios en Madrid? Y eso sin contar la reforma”, lamentaba. Según dijo, se trataba de una casa muy grande, “un espectáculo”, que veía como el hogar definitivo donde asentarse con su familia.
En su reflexión, Pombo reconocía que sus aspiraciones eran altas: una casa grande, con jardín y espacio suficiente para reformarla a su gusto, pero insistía en que el mercado madrileño se ha vuelto inaccesible incluso para aquellas personas con ingresos por encima de la media. “Madrid está impagable. Hace dos años, una casa así salía por muchísimo menos. Vi casas en mi barrio que me las quitaron por bastante menos precio”, afirmaba con frustración.
Una avalancha de críticas
Tras publicar su reflexión, muchos usuarios comenzaron a cuestionar la postura de la influencer. Aunque algunos entendieron su desilusión, otros consideraron que su comentario estaba fuera de lugar en un contexto en el que miles de jóvenes no pueden permitirse ni una habitación en alquiler, mucho menos una casa con jardín.
“Lo veo una frivolidad”, escribía una usuaria. Otro mensaje decía: “Madrid está caro para todo el mundo, está claro que ella un pisito normal se podría comprar”, mientras que otra decía: “Pues si Marta Pombo no tiene dinero para comprarse la casa que ella quiere, imaginaos la gente que no cobra 5.000 euros por promocionar un champú”, En general, las críticas apuntaban a que Pombo, pese a tener un nivel adquisitivo superior al de la media, se quejaba de no poder acceder a propiedades de alto valor cuando muchos ciudadanos ni siquiera pueden optar a un alquiler asequible.
La polémica ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate sobre el acceso a la vivienda en Madrid, donde los precios han alcanzado máximos históricos.
Aunque la reacción a las palabras de Marta Pombo ha sido desigual, su caso ha puesto en evidencia que incluso aquellas personas que cuentan con una situación económica privilegiada empiezan a sentir el impacto de un mercado completamente desbordado.