Durante mucho tiempo se ha repetido la idea de que los abuelos están “solo para mimar” a los nietos, pero esta afirmación no es correcta.
Los abuelos no solo cuidan y consienten a sus nietos: también enseñan, acompañan y transmiten valores esenciales que ayudan a formar la personalidad de los más pequeños.
Así lo ha expresado el psicólogo, profesor y mediador Javier de Haro, conocido en redes sociales por su cuenta @psicologo_teayudoaeducar, donde comparte reflexiones sobre la educación. En uno de sus últimos vídeos, el especialista ha emocionado a miles de seguidores al destacar el verdadero papel de los abuelos en el desarrollo de los niños.
“Has escuchado eso de que los abuelos están solo para mimar y consentir a sus nietos, pero eso no es verdad, es completamente falso”, afirma De Haro. Según el psicólogo, los abuelos también enseñan y educan, aunque lo hagan sin darse cuenta. A través de su ejemplo y de las historias que comparten, enseñan valores como el respeto, la empatía, la paciencia y el amor incondicional. Su manera de enseñar es muy natural y por eso deja una huella profunda en los nietos.
Un vínculo mágico
La conexión entre abuelos y nietos es uno de los vínculos más especiales que existen. No solo se trata del cariño y de los regalos, sino de una conexión muy especial entre ambas partes.
Los nietos encuentran en los abuelos un refugio emocional, una figura de apoyo y comprensión que complementa la relación con los padres. Por su parte, los abuelos recuerdan etapas de su vida a través de los niños y encuentran una nueva motivación al sentirse parte del crecimiento de sus nietos.
Los valores que dejan huella
De Haro destaca que los abuelos son una parte muy esencial del aprendizaje y crecimiento para las nuevas generaciones. A través de sus experiencias y su forma de actuar, transmiten enseñanzas que muchas veces ni ellos mismos son conscientes de estar dando.
“No me malinterpretéis, añade el psicólogo, los abuelos consienten y miman, eso es totalmente cierto, pero también enseñan unos valores que dejan una huella preciosa, por no hablar del apoyo que podéis ser para nosotros”.
Esa huella no se borra con el tiempo: los nietos crecen recordando gestos, frases y momentos que les acompañarán toda la vida.
En la actualidad, los abuelos también se han convertido en un apoyo esencial para las familias, ayudando a coordinar la vida laboral y personal de los padres. Sin embargo, su papel va mucho más allá de la ayuda: ofrecen valores y una conexión inigualable con los nietos. Su presencia enseña a los niños el valor de la importancia de la familia y el respeto por las otras generaciones.
“Gracias abuelos por enseñarles y educarles tanto”, concluye Javier de Haro en su mensaje, que se ha llenado de comentarios de agradecimiento y emoción.
En definitiva, los abuelos no solo están para mimar y consentir, sino para dejar una huella en el corazón y en la educación de sus nietos. Los abuelos son un gran ejemplo de amor, sabiduría y de apoyo para sus nietos.