Inma Campano, conocida por su paso por La isla de las tentaciones, está viviendo un momento cargado de angustia tras la desaparición de su mascota, un pájaro agapornis al que considera de su familia y al que lleva buscando casi con desesperación desde hace dos días.
Todo ocurrió el pasado 15 de julio, en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), cuando Inma llevaba a su ave al veterinario para una operación que tenía pendiente. Nada hacía presagiar la pesadilla que vendría después. Al llegar al Polígono Industrial Solucar, el agapornis se escapó de la jaula, siendo el punto de inicio de una búsqueda incesante.
La angustia de Inma fue inmediata y absolutamente comprensible para cualquiera que haya tenido una mascota en casa. Especialmente teniendo en cuenta que el animal necesita medicación urgente y no puede pasar demasiado tiempo sin alimentarse ni hidratarse, tal y como ha explicado la televisiva en sus redes sociales.
Tras una primera búsqueda por los alrededores, Inma se puso en modo alarma total y lanzó un mensaje desesperado en redes sociales, suplicando ayuda a sus followers. Lo hizo con las emociones a flor de piel, entre lágrimas, suplicando a los que la leían que compartieran la información, que salieran a la calle, que miraran en árboles, tejados y hasta en los balcones de los vecinos.
La respuesta, como era de esperar, fue masiva. La comunidad digital y parte del vecindario donde se perdió Covi, el pájaro. Cientos de personas compartieron su llamamiento, ofrecieron ayuda y mandaron mensajes de ánimo. Pero la historia no ha terminado ahí. Al ver que pasaban las horas y no había rastro del pájaro, Inma decidió subir la apuesta: ofreció una recompensa de 1.000 euros.
Si bien era una cantidad a tener en cuenta, poco después Inma subió la cantidad a 1.500 euros. “Doy 1.500 euros a quien lo encuentre y lo traiga de vuelta”, ha publicado en su perfil de Instagram.
Al parecer, el agapornis fue visto en un árbol cercano al lugar de la fuga. Pero atraparlo no es tan fácil como subirse a una escalera y es que el animal, asustado y desorientado, no se deja coger con facilidad. Inma ha pedido encarecidamente que nadie intente capturarlo sin experiencia previa, no vaya a ser que lo asusten más y eche a volar. Por eso, ha hecho un llamamiento a expertos en aves o personal habituado a este tipo de rescates.
Después de explicar que está recibiendo llamadas que no tienen nada que ver con la búsqueda, y suplicar que se centren en lo que realmente necesita porque está al límite, Inma Campano decidió recurrir a los bomberos para intentar rescatar a su agapornis. Sin embargo, por protocolo, le han dicho que no pueden intervenir en este caso.
La exconcursante, cada vez más agobiada, ha lanzado un mensaje claro: “Necesito ayuda. Escribidme por WhatsApp, pero solo personas profesionales que sepan capturar pájaros, sabéis que hay una recompensa importante. No quiero que venga cualquiera, si no se dedica a esto”. Además, ha mostrado en redes el árbol donde está el agapornis y ha compartido varias fotos para que su localización resulte más sencilla.
En esta búsqueda en la que el clima tiene mucho que ver, pues en Sevilla las temperaturas están siendo muy altas, Inma Campano está acompañada de su núcleo más cercano: sus padres, sus hermanos, su cuñada y su novio, Carlos, además de algunos voluntarios.
“Están pasando calor conmigo a las peores horas del día aquí en Sevilla, mis lloros y mi angustia, no me hace falta abrir la boca lo que me están ayudando. No os voy a mentir y decir que estoy bien, pero están haciendo que todo sea mucho más ameno. Dentro de todo lo malo veo esa luz en estas personas y es que no sé cómo agradecerlo”, ha escrito en una storie.