La Agencia Francesa de la Sangre ha confirmado la identificación de un nuevo grupo sanguíneo. Una mujer francesa de la isla de Guadalupe es la única portadora de este nuevo grupo, denominado “Gwada negativo”, según confirmó el viernes el responsable del Établissement français du sang (EFS), tras la validación oficial de la Sociedad internacional de transfusión sanguínea (ISBT) en Milán a comienzos de junio.
La historia de este descubrimiento científico comenzó en 2011, cuando una paciente de 54 años, residente en París, se sometió a los exámenes habituales previos a una intervención quirúrgica. Durante estos análisis, los especialistas detectaron un anticuerpo muy particular y desconocido en su sangre. En ese momento, los recursos tecnológicos disponibles no permitieron avanzar en la investigación para determinar la naturaleza exacta de este hallazgo.
El caso permaneció sin resolver durante varios años, hasta que en 2019 los avances en la secuenciación de ADN a muy alto rendimiento permitieron a los científicos profundizar en el análisis genético de la paciente. Gracias a esta tecnología, el equipo logró identificar una mutación genética responsable de la singularidad de su sangre. Este avance resultó fundamental para desentrañar el misterio que había intrigado a los especialistas desde hacía casi una década.
Un caso único en el mundo
El descubrimiento del EFS ha marcado un hito en la medicina. “Solo hay una persona en el mundo compatible consigo misma hoy en día”, expresó el responsable de EFS, Thierry Peyrard, en declaraciones recogidas por AFP. En otros grupos sanguíneos poco frecuentes, suele ser posible identificar un pequeño círculo de personas compatibles, como hermanos o familiares cercanos. Esta mujer “es sin duda el único caso conocido en el mundo”, afirmó el especialista en grupos sanguíneos raros.
El origen genético del grupo “Gwada negativo” se remonta a la herencia de ambos progenitores de la paciente. Cada uno de ellos portaba el gen mutado responsable de esta característica, pero solo la combinación de ambos alelos idénticos permitió que el grupo sanguíneo se manifestara en su hija. Los hermanos y hermanas de la paciente, al igual que sus padres, solo portaban uno de los alelos y, por tanto, no presentaban el grupo sanguíneo en cuestión.
El grupo, bautizado como “Gwada negativo”, rinde homenaje a las raíces guadalupeñas de la paciente y, según el propio Peyrard, “suena bien en todos los idiomas”, lo que “realmente atrajo a los expertos internacionales”.
En busca de los “Gwada negativo”
La identificación de este grupo sanguíneo ha permitido a la comunidad científica definir una nueva familia, denominada PIGZ, que se convierte en el 48º sistema de grupo sanguíneo reconocido en la especie humana. Hasta ahora, el sistema más conocido, el ABO, data de 1900 y ha sido la base de la clasificación sanguínea durante más de un siglo. La incorporación del sistema PIGZ representa un avance significativo en el conocimiento de la diversidad genética y la compatibilidad sanguínea.
La singularidad del caso ha motivado al equipo del EFS a desarrollar un protocolo especial, actualmente en proceso de implementación, con el objetivo de identificar posibles portadores del grupo “Gwada negativo” en Guadalupe, especialmente entre los donantes de sangre.