La noche de este lunes, 2 de junio, Damián Quintero ha culminado su participación en Supervivientes 2025. La expulsión del karateka ha sido completamente inesperada, pues se trata de un nuevo cambio en la dinámica del programa de televisión. Tras la salvación de Montoya y Anita, Damián y Álex se jugaban el fin de su paso por Honduras. Finalmente, el público tomó la decisión de expulsar al deportista olímpico.
Como es habitual, el nueve veces campeón europeo se ha enfrentado al espejo, 87 días después de haber empezado su aventura en el país de Latinoamérica. Y es que el hecho de enfrentarse a condiciones de escasez alimentaria mientras superan duras pruebas físicas, genera transformaciones significativas en sus cuerpos. En el caso de Quintero, a pesar de su excelente forma física al inicio del programa, el deportista quedó impactado al observar la evolución de su musculatura y la disminución de grasa corporal.
Damián Quintero se mostró asombrado al ver su espalda y pronunció con sorpresa: “¡El lumbar!”. Esta reacción refleja su desconcierto al contemplar cómo su cuerpo, acostumbrado al entrenamiento de alto rendimiento, había cambiado en condiciones tan extremas. Más allá de su musculatura, el karateka notó otros detalles, como el crecimiento de su barba, llegando incluso a estirarla, evidenciando la considerable longitud que adquirieron los vellos de su rostro durante la realidad. “Me gusta el cuerpo, pero me veo... Madre de dios, esta cara, por favor, esta barba...”.
Su evaluación física no se detuvo ahí. También reparó en otras áreas de su cuerpo, como sus glúteos, bromeando: “¿Dónde está el culo, pollo?”. La sorpresa que reflejó su rostro ante el estado de su físico fue evidente, ya modo de autocrítica lanzó un consejo directo: “Lo que no se sufre aquí... A comer, que te tienes que poner fuerte”, dejando clara su intención de recuperar la masa muscular perdida.
Tras abandonar la isla, Quintero tuvo la oportunidad de disfrutar de un merecido premio: una ducha y un banquete que incluía pizza, hamburguesas y dulces, entre otros manjares. El karateka confesó haber disfrutado intensamente de esa primera comida, aunque mostró su desagrado hacia algunos de sus excompañeros de concurso, como Anita y Montoya, al señalar que no compartiría ese momento con ellos debido a los conflictos surgidos durante su estancia en Supervivientes.
Carmen Alcayde reacciona a su cambio físico
Por otra parte, Carmen Alcayde, quien también puso fin a su paso por Cayos Cochinos, compartió una experiencia similar al ver su propia transformación física. Alcayde expresó sentirse extremadamente satisfecha con su “nueva versión”, mostrando un enfoque positivo ante los cambios que atravesó durante el programa. Tanto ella como Quintero evidencian cómo la exigente dinámica de Supervivientes lleva a los concursantes al límite, impulsándolos a reflexionar no solo sobre su condición física, sino también sobre el impacto emocional de vivir en condiciones tan adversas.
“¡No tengo culo! Me voy a poner a hacer sentadillas ya”, expresó, añadiendo que le encanta su pelo. “Me gusta este cabello así quemado por el Sol y sin peinar”. “Estoy llena de pupas. Tengo más esternón que pecho… Las piernas supermorenas...”, continúa diciendo tras observar cada detalle de su cuerpo. “Me encanta esta nueva versión porque veo una Carmen sin aditivos, sin maquillajes”.
La lesión de Álex Adrover
En el juego de recompensa de Supervivientes , Álex se enfrentó a Montoya en una prueba en la que ambos debían girar una palanca mientras se mantenían equilibrados sobre una pequeña plataforma en el mar. El duelo fue muy reñido hasta que Álex resbaló debido a que la superficie estaba mojada, cayendo de manera brusca al agua. Este impacto activó de inmediato al equipo médico, que acudió rápidamente a socorrerlo.
Posteriormente, la presentadora Laura Madrueño explicó que la pareja de Patricia Montero había sufrido una lesión en una rodilla y el equipo médico le estaba brindando atención. Durante la ceremonia de salvación, el concursante no estuvo presente, pero el programa estableció conexión con él, quien se encontraba en una camilla. Aunque manifestó sentir dolor en la rodilla, se mostró optimista. “Noto la rodilla adolorida, pero estoy esperanzado. No quiero que esto acabe aquí, quiero seguir dando guerra”, afirmó. Los resultados médicos concluyeron en que Álex sufrió una luxación de rótula derecha, la cual fue reducida, pero se informó que sería necesario un seguimiento por parte de los traumatólogos al día siguiente. Esto incluye la realización de pruebas adicionales para determinar si podrá continuar en el programa. Por el momento, su continuidad en la realidad, por ahora, queda en suspenso hasta recibir un diagnóstico definitivo.