El acceso a la vivienda en España continúa siendo uno de los problemas más acuciantes para miles de ciudadanos, especialmente para los jóvenes, quienes enfrentan serias dificultades para adquirir una hipoteca debido a los altos precios y la limitada oferta de inmuebles.
No obstante, existen diversas opiniones sobre cuáles son los puntos que hay que corregir para acabar con la crisis de la vivienda, y también sobre quién ha tenido mayor o menor responsabilidad en esta situación a la que hemos llegado, y que hace que alquilar o adquirir una propiedad sea un problema para una gran parte de la ciudadanía.
Durante un reciente episodio del pódcast WORLDCA$T- creado por un empresario español, pero afincado en la República Dominicana debido a sus quejas sobre los impuestos, Pedro Buerbaum- el economista Gonzalo Bernardos y la ahora expolítica Rocío Monasterio, debatieron sobre las raíces de esta crisis y las posibles soluciones.
Y para sorpresa de muchos, llegaron a un punto común, que es señalar a uno de los principales responsables, según ellos, de la situación actual con el precio de los pisos: el partido político Unidas Podemos.
La influencia de Unidas Podemos en la política de vivienda
Según opinó Gonzalo Bernardos en el pódcast, Unidas Podemos ha tenido un impacto significativo en la política de vivienda en los últimos años, a pesar de no haber gobernado durante largos periodos, ni haber formado parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en ningún momento.
El economista criticó duramente la postura del partido, calificándola como una de las “grandes mentiras” que han condicionado el mercado inmobiliario. Bernardos explicó que desde esta formación política se argumentó que la burbuja inmobiliaria fue causada por la construcción masiva de viviendas, lo que llevó a promover la idea de que construir menos sería beneficioso para el medioambiente.
Sin embargo, el economista refutó esta visión, señalando que la verdadera causa de la burbuja inmobiliaria fue el comportamiento irresponsable de los bancos. Según Bernardos, las entidades financieras asumieron que los precios de las viviendas seguirían subiendo indefinidamente, lo que las llevó a conceder hipotecas por más del 100% del valor de los inmuebles, incluso a personas que no podían asumir los pagos.
Bernardos recordó, además, que entre 2006 y 2007, los bancos otorgaban préstamos hipotecarios sin considerar los riesgos reales. En ese periodo, la morosidad era extremadamente baja, lo que generó una falsa sensación de seguridad en las entidades financieras. Según el economista, los bancos confiaban en que, si un cliente no podía pagar su hipoteca, podría vender la vivienda y obtener incluso una ganancia. Sin embargo, esta estrategia resultó insostenible.
La visión de los partidos de izquierda sobre la crisis habitacional
No obstante, la idea de que efectivamente hubo una construcción masiva de viviendas durante los años anteriores a la crisis del 2008 no solamente es defendida por Podemos, sino también por Sumar, Bildu o ERC.
Y es que según los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, en España en la actualidad hay 4 millones de viviendas vacías, lo que significa que quizá el problema del precio de la vivienda no tiene que ver con la necesidad de construir nuevas casas, sino de ofrecer muchas de estas casas que pertenecen a entidades bancarias, así como regularizar el otro medio millón de pisos que son de alquiler turístico.
Por otra parte está el asunto de las Viviendas de Protección Oficial, que, según estos mismos partidos, no deberían de poder desclasificarse y ser vendidas para dejar de formar parte del Parque de Vivienda Público. De hecho, la vivienda social en España, según las estadísticas, supone un total del 2,5% de todas las que existen, mientras que la media que hay en el resto de países de la Unión Europea es del 9,3%.