Cuánto cobra de pensión un jubilado que no ha cotizado nunca a la Seguridad Social

Para recibir una pensión contributiva, es necesario sumar al menos 15 años de cotización. Pero existen otras opciones para quienes no alcancen ese umbral

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Dos mujeres caminan por un
Dos mujeres caminan por un parque en Madrid. (Gabriel Luengas/Europa Press)

La pregunta es muy sencilla: Si no he cotizado nunca a la Seguridad Social, ¿tengo derecho a pensión de jubilación? La respuesta no es tan simple: No, pero sí.

La prestación más común para las personas que han llegado al momento de jubilarse es la pensión contributiva de jubilación. Sin embargo, para acceder a ella, la ley marca que es necesario “tener cubierto un período mínimo de cotización de 15 años, de los cuales al menos dos deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho”, explica la Seguridad Social. Por tanto, si no se ha cotizado nunca, como obviamente no se alcanza ese mínimo de 15 años de contribución a la Seguridad Social, no se tiene derecho a una pensión contributiva.

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Pero existen otras opciones, como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y, sobre todo, la pensión no contributiva por jubilación. Esta última es una prestación económica destinada a las personas mayores de 65 años que, a pesar de haber llegado a la edad de jubilación, no cumplen con los requisitos de cotización necesarios para acceder a una pensión contributiva. A diferencia de la otra modalidad, que se financia mediante las cotizaciones a la Seguridad Social durante la vida laboral de una persona, tiene un carácter asistencial, pues está pensada para cubrir las necesidades básicas de aquellas personas que carecen de recursos económicos suficientes.

Los requisitos para acceder a la pensión no contributiva son estrictos y están vinculados tanto a la situación económica del solicitante como a su residencia en España. En primer lugar, es necesario tener al menos 65 años cumplidos en el momento de la solicitud. Además, es imprescindible que la persona haya residido en España de manera legal durante un periodo mínimo de 10 años a lo largo de su vida, de los cuales al menos 2 años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores al momento en el que se solicita la pensión.

Otro requisito es económico: el solicitante debe demostrar que sus ingresos anuales no superan el umbral establecido por la Seguridad Social. Para una persona que viva sola, este límite de ingresos es de 7.250,60 euros anuales. Si la persona vive en una unidad de convivencia, el umbral varía según el número de miembros: para una unidad de dos personas, son 12.326,02 euros anuales; para una unidad de tres personas, 17.401,44 euros anuales; y para una unidad de cuatro o más personas, 22.476,86 euros anuales. Finalmente, el solicitante no puede estar recibiendo ninguna pensión contributiva de jubilación o viudedad.

Seguridad Social destina 25.565 millones al pago ordinario de pensiones y extra de noviembre.

Cuánto dinero deja la pensión no contributiva de jubilación

Según explica la Seguridad Social, “la gestión de estas pensiones no contributivas está atribuida a los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla”. En 2024, la pensión íntegra no contributiva es de 7.250,60 euros anuales, que se reciben en 14 pagas de 517,90 euros al mes cada una.

Para 2025, mientras que las pensiones contributivas subirán un 2,8%, debido a la inflación, las no contributivas recibirán previsiblemente un mayor incremento, que aún debe fijar el Gobierno en los presupuestos generales.