Belén Esteban desvela el sitio más raro en el que ha tenido sexo con su marido: “Fue precioso”

Belén Esteban ha hecho una íntima confesión en Ni que fuéramos. La colaboradora del espacio de Canal Quickie ha desvelado en directo que el lugar más extraño en el que ha practicado sitio con su marido, Miguel Marcos, un paraje al aire libre del que guarda un recuerdo especial.

El programa de este lunes 27 de mayo ha tomado de forma inesperada un tono más tórrido de lo habitual cuando varios colaboradores han hablado de sus experiencias sexuales más llamativas. Todo ha surgido cuando César ‘Escaleto’ informaba de que Carmen Borrego ha pasado el fin de semana en la localidad de Pasaia, en Guipúzcoa.

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En ese momento, el director del formato, David Valldeperas, ha interrumpido para preguntarle a Belén qué puede contar de la provincia vasca. “Toda España es preciosa, pero de Gipuzkoa puedo decir que hay unos pintxos de morirte, la gente es muy amable... Solo he ido una vez, pero me sentí muy querida”, ha expresado la de Paracuellos.

“No puedo decir dónde estuve. Estuve en un hotel muy bonito al que me llevó mi marido”, ha agregado la tertuliana, que afirma que su pareja la llevó “de sorpresa a un hotel precioso con una pradera verde muy bonita”. “Hicimos senderismo”, ha bromeado.

Siguiendo con la metáfora deportiva, María Patiño se ha interesado por el sitio más raro en el que su compañera ha “hecho abdominales”. “No te enfades, Miguel”, ha dicho Belén mirando a cámara antes de hacer su confesión.

Tal y como ha relatado la propia ‘princesa del pueblo’, tuvo una romántica cita con su pareja en un lugar de Paracuellos del Jarama, la localidad madrileña en la que vive. “Paracuellos es precioso y tenemos unas vistas hacia la T4 preciosas. Hay varios sitios y estuvimos en uno, pero esto fue cuando éramos novios”, ha contado.

Ante la sorpresa de sus compañeros, Belén daba detalles sobre aquel íntimo encuentro con vistas al Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas: “Veía los aviones de Iberia y los de internacional. (...) Eso era precioso, a medio atardecer, con las luces encendidas, esos aviones, uno que despega, otro que aterriza, tú que te subes, tú que te bajas...”.

“O sea, que te han dado buenos viajes”, concluía Patiño tras conocer esta íntima anécdota. “Muy buenos. Mi marido me da buenos viajes, sí”, sentenciaba la Esteban.

Por su parte, la presentadora también compartía con la audiencia el lugar público en el que ha hecho “deporte”. “En un mirador de La Sierra, pero no había nadie porque era un martes”, confesó.