La cesión de derechos hereditarios permite a una persona transferir a otra los derechos que le corresponden sobre una herencia. Es decir, aunque el testador especificase sobre el texto qué parte de su patrimonio le corresponde a cada persona, los herederos pueden cedérselo.
Para ello se deberá realizar un contrato de cesión de derechos hereditarios. La cesión puede realizarse antes de que se lleve a cabo la adjudicación de los bienes heredados, pero es importante destacar que esto no implica transmitir la condición de heredero, sino solamente la parte correspondiente de la herencia, incluyendo tanto activos como pasivos, es decir, todos los bienes y deudas que se han aceptado.
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Las implicaciones fiscales derivadas de dicha gestión incluyen la obligación de declarar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, debido a un cambio en el valor de la herencia (ya que está considerado como una ganancia o pérdida patrimonial). Además, el cesionario - la persona que recibe los derechos hereditarios-, debe hacer frente al Impuesto de Sucesiones y Donaciones junto con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas.
Requisitos para una cesión de derechos hereditarios
La transmisión de derechos hereditarios solo es viable tras el fallecimiento del causante, nunca antes. Posterior al deceso, es posible proceder con la transferencia de la parte hereditaria, que se hará a través de una escritura pública, antes o después de obtener la posesión efectiva de los bienes.
En situaciones donde el causante dejó testamento, la gestión de la posesión efectiva corresponde a un Tribunal Civil, mientras que sin testamento, esta se realiza en el Registro Civil. Para efectuar legalmente la cesión de propiedades inmobiliarias, es necesaria su inscripción en el conservador de bienes raíces.
Hay que saber que no se pueden ceder solo los bienes que se quiera, si no que se tendrán que se tendrá que ceder la herencia al completo (conocido como cuota hereditaria).
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Además, el cesionario adquiere los derechos sucesorios del cedente, lo que le permitirá involucrarse en la gestión, e incluso venta de la herencia. Pero también significa que si existen deudas, también tendrá la obligación de hacerlas frente.
Dejar la herencia a un hermano
En el caso de querer legar las propiedades a un hermano ya una vez después de morir, hay que tener en cuenta una serie de circunstancias.
La legislación española establece que si el fallecido tiene descendencia, puede legar hasta un tercio de sus bienes a un hermano mediante el testamento, en el segmento que corresponde al tercio de libre disposición. En ausencia de descendientes, cónyuges o ascendientes, el testador tiene plena libertad para designar a cualquier persona como heredera, incluyendo a un hermano, incluso si existiesen otros hermanos.
Asimismo, en los casos en que no existe testamento pero tampoco hay descendientes, cónyuges o ascendientes, los hermanos del difunto, junto a los sobrinos que son hijos de cualquier hermano ya fallecido, son prioritarios para heredar.
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Las diferencias en el tratamiento de herencias y sucesiones varían significativamente entre las comunidades autónomas de España. En regiones como Navarra, los hermanos pueden tener preferencia sobre el cónyuge viudo para heredar en ausencia de testamento.
En lo relativo al impuesto de sucesiones, los hermanos enfrentan una carga fiscal notablemente más elevada que los hijos del fallecido, aunque su cuantía también dependerá de la comunidad autónoma.