En 2024, los jubilados que reciben una pensión contributiva verán aplicada una nueva tabla de retenciones del IRPF, un cambio que afectará a la cantidad de impuestos que deben pagar según los distintos tramos de ingresos. La Agencia Tributaria ha actualizado las retenciones para ajustarlas a las situaciones económicas individuales y familiares de cada contribuyente, teniendo en cuenta también la comunidad autónoma de residencia.
Los tramos del IRPF se establecen para distribuir de manera equitativa la carga fiscal de acuerdo con los ingresos de cada persona. En 2024, la tabla de retenciones para las pensiones de jubilación será la siguiente:
- Desde 0 a 12.450 euros, los jubilados aportarán el 19% de su pensión, dividiéndose en un 9,5% para el tipo estatal y otro 9,5% para el tipo autonómico.
- Entre 12.450 y 20.200 euros, el porcentaje aumenta al 24%, repartido igualmente entre el estado y la comunidad autónoma.
- Para ingresos de 20.200 a 35.200 euros, el total a pagar será del 30%, con un 15% destinado al tipo estatal y otro 15% al autonómico.
- En el tramo de 32.500 a 60.000 euros, la retención es del 37%, dividido en 18,5% para cada tipo.
- De 60.000 a 300.000 euros, el porcentaje sube al 45%, con un 22,5% para el estado y la misma cantidad para la comunidad autónoma.
- Para aquellos que superen los 300.000 euros, el total asciende a 47%, distribuyéndose en un 24,5% para el tipo estatal y un 22,5% para el autonómico.
Estos ajustes en la tabla de retenciones del IRPF vienen acompañados de un incremento en las pensiones contributivas de un 3,8%, en respuesta a la media del IPC en los últimos doce meses. Por otro lado, las pensiones no contributivas experimentarán un aumento del 6,9%. Es importante señalar que las pensiones contributivas son sujetas a retención del IRPF, lo que subraya la importancia de estar informado sobre estos cambios para los pensionistas.
Te puede interesar: Cuánto paga de IRPF un pensionista en 2024
La retención del IRPF en las pensiones es un mecanismo que busca adaptar la contribución fiscal a la realidad de cada jubilado, tomando en cuenta su nivel de ingresos y su situación personal y familiar. Este sistema garantiza que la contribución tributaria sea lo más justa y equitativa posible, alineándose con los principios de progresividad y capacidad económica que rigen el sistema tributario español.
Los jubilados deben comunicarse con la Agencia Tributaria para confirmar la información relacionada con las retenciones aplicables en su caso y ajustar cualquier diferencia que pudiera surgir debido a cambios en su situación personal o familiar. Este proceso asegura que la retención del IRPF se mantenga al día y refleje adecuadamente la situación actual de cada pensionista. La anticipación y la correcta planificación fiscal son claves para gestionar de manera eficiente las obligaciones tributarias y optimizar la situación financiera de los jubilados en España.