Guillermo Pousada, premio nacional al mejor investigador joven en VIH, fallece por cáncer a los 40 años

El mundo científico y la comunidad de Cangas (Pontevedra) están de luto tras la muerte de Guillermo Pousada Fernández, reconocido biólogo y referente en el campo de la investigación sobre el VIH. Pousada, cuya labor investigadora recibió varios reconocimientos, falleció el pasado domingo a sus 40 años a causa del cáncer de suelo de boca que padecía.

Pousada, licenciado en Biología y doctor en Genética Humana y Biología Molecular por la Universidade de Vigo, se especializó en enfermedades raras. Fue distinguido en abril de 2021 con el premio nacional al mejor investigador joven en VIH, consolidando su reputación como uno de los investigadores más destacados y prometedores en su campo. “Supone un apoyo muy importante para los que nos dedicamos a la ciencia y a investigar; es un reconocimiento que redundará en beneficio de todo el equipo, sobre todo en estos tiempos en que se necesita todo el apoyo a la investigación”, explicó entonces, conforme recoge La Voz de Galicia.

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Desde finales de 2017, Pousada desempeñó un papel crucial en la coordinación de ensayos clínicos relativos a enfermedades infecciosas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Su compromiso y dedicación a la ciencia fueron reconocidos a nivel nacional, marcando un legado de excelencia investigativa y compromiso con la salud pública.

El pasado lunes, los restos mortales del biólogo fueron conducidos desde el tanatorio hasta la excolegiata de Santiago de Cangas, donde se celebró el funeral y sus seres queridos pudieron darle un último adiós.

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Hacía dos años que el investigador había comunicado a través de sus redes sociales que le habían diagnosticado la enfermedad: “El cáncer… esa puta enfermedad tan terrible y temida, pero que ves muy lejana aún que lo hayan pasado tus allegados más allegados. Hasta que de repente, te lo diagnostican con tan solo 38 años y piensas ‘joder, todavía quiero hacer muchas cosas, disfrutar y vivir la vida’”.

Pousada se dedicó a narrar su vida ante las redes sociales para visibilizar y compartir el proceso de atravesar un cáncer, y es en las redes donde se ganó el cariño y respeto de miles de seguidores que le acompañaban en el proceso. Muchos de ellos, entre amigos y conocidos, le han dedicado unas últimas palabras.

“Tengo el corazón roto. Gracias por tu sonrisa constante, tu amistad, tu compromiso por la calidad de vida de las personas con VIH. Siempre serás un ejemplo”, escribió en un mensaje a través de X (antes Twitter) uno de sus compañeros.

(Con información de Europa Press)