Las medidas que fueron aprobadas hace casi dos años para hacer frente a las consecuencias económicas de la inflación y la guerra en Ucrania tienen fecha de caducidad. El Gobierno aprobó un paquete de rebajas y bonificaciones cuyos plazos terminan en diciembre de 2023. El líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado que algunos subsidios se mantendrán activos durante el próximo año, pero no todos los descuentos van a correr la misma suerte.
El transporte público, los alquileres, el consumo energético y la cultura son solo cuatro de las ramas que se pueden ver afectadas por estos cambios. La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado este martes tras el Consejo de Ministros que está estudiando la posible prórroga de las medidas anticirisis desplegadas en los últimos años para combatir los efectos de la inflación.
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La bonificación del 100% de los abonos de Renfe para Cercanías, Media Distancia y Rodalies estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023. El desembolso del Gobierno central para que las comunidades y entidades locales apliquen descuentos sobre el transporte público urbano e interurbano también terminan el mismo día. La posibilidad de prórroga, no obstante, está encima de la mesa. Pedro Sánchez ha confirmado en su discurso de investidura que el transporte público será gratuito para los jóvenes de menos de 24 años y para las personas desempleadas. El PSOE y Sumar también se han comprometido a mantener la reducción del precio de los abonos durante 2024 y convertir esta medida en permanente para determinados colectivos.
El Gobierno también ha asegurado que mantendrá activo el Bono Joven Cultural. La partida consiste en un pago único de 400 euros para comprar productos y/o servicios culturales. En 2023, la prestación llegó al 65,14% de los jóvenes que se podían beneficiar de la ayuda. El próximo año podrán solicitar el subsidio todos los jóvenes nacidos en 2006, es decir, los que van a cumplir la mayoría de edad. El bono alquiler para jóvenes también seguirá en 2024, tal y como marca el Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda, del que todavía restan dos años. La prestación, dotada con 250 euros al mes, nace para sufragar los gastos del arrendamiento de las personas de menos de 35 años.
Las prestaciones que terminan en 2023
Los descuentos en el transporte público y los bonos para el alquiler seguirán estando en vigor durante el próximo curso, sin embargo, otras muchas prestaciones podrían tener los días contados. La rebaja del IVA y la supresión de la tasa en alimentos como el pan, las frutas y los huevos termina el 31 de diciembre. El Gobierno ha comunicado que tiene previsto ampliar los plazos, pero, de momento, no ha aprobado ninguna medida al respecto. La deducción podría finalizar antes si el IPC subyacente baja del 5,5%.
El límite del precio de la bombona de butano, que se fijo en los 19,55 euros, tampoco tiene garantizada su continuidad. La rebaja de los impuestos energéticos también vence el 31 de diciembre de 2023, con el IVA del gas y la luz al 5%. Si no se amplía, el primero volvería al 21% y la segunda, al 10%. La ampliación de los descuentos en la factura de la luz con el bono social eléctrico tampoco ha sido de momento confirmada.