Garamendi asegura que el objetivo de Telefónica al plantear un ERE es que la operadora “siga adelante”

La decisión de Telefónica de acometer un plan de salidas vía expediente de regulación de empleo (ERE) en las tres empresas del grupo, Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, tiene como objetivo “que la compañía pueda seguir adelante”, según ha manifestado el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.

“En este momento hay que entender cuáles son los planteamientos, en este caso desde la compañía, porque hay momentos donde estas cosas pasan para que la compañía pueda seguir adelante”, indicó Antonio Garamendi.

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No solo la patronal, también los sindicatos se han pronunciado sobre la decisión de Telefónica de presentar un ERE. Así, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha exigido que las salidas de los trabajadores sean “voluntarias, incentivadas y que no comporten ninguna pérdida de condiciones” para ellos.

La dirección de la teleco informó del ERE a los sindicatos en la reunión de la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo que se celebró en la tarde del lunes. Esta propuesta no ha convencido a los representantes de los trabajadores, que han instado a la operadora a que antes de acometer un nuevo ajuste de plantilla “apueste por la internalización de servicios y el reciclaje profesional con el fin de darle empleabilidad a la plantilla”.

La compañía, en la que trabajan cerca de 16.000 personas, no ha explicado las condiciones del expediente de regulación de empleo ni el número de trabajadores afectados por él. Fuentes de la entidad han señalado a Infobae España que los detalles y su negociación corresponden a las mesas que cada uno de los Comités Intercentros deberán constituir según los plazos legales marcados y que su “voluntad es llegar a un acuerdo con los sindicatos”.

Por su parte, los analistas de Banco Sabadell consideran que la decisión de la teleco de plantear un despido colectivo a través de un ERE es una medida “positiva” pero de “impacto limitado”.

Han hecho cálculos y consideran que en un hipotético escenario en el que el ERE afecte a 2.500 personas, en torno a un 12% de la plantilla en España y un 2,5% del grupo, y en el que se mantenga el coste medio por empleado del anterior plan de salidas, el impacto para las arcas de Telefónica sería de unos 1.160 millones de euros, lo que equivale a un 3% de los ingresos del grupo.

Por su parte, los tres sindicatos con mayor representación en Telefónica, UGT, CCOO y Sumados-Fetico, que están negociando con la dirección de la operadora el III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV), están desacuerdo con el ERE y han instado a la empresa a que, antes de acometer un nuevo ajuste de trabajadores, “apueste por la internalización de servicios y el reciclaje profesional con el fin de darle empleabilidad a la plantilla”.

Consideran que cualquier plan de salidas de empleados estará ligado a la firma del nuevo convenio colectivo, que exigen que tenga una duración mínima de 3 años, que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas. Todo ello “sin menoscabo de que las personas que puedan estar afectadas por el expediente de regulación de empleo dispongan de garantías y condiciones similares a los planes de salidas anteriores”.