Estos son los casos en los que puedes reclamar las comisiones del banco

Las comisiones bancarias son el dinero que te cobran los bancos por prestarte sus servicios. Pueden cobrarte, por ejemplo, por tener una cuenta corriente, por entregarte una tarjeta de crédito o por hacer una transferencia. Y cada banco es libre de establecer los precios que quiera, por eso mientras que en una entidad puedes llegar a pagar hasta 240 euros al año por el mantenimiento de una cuenta corriente, en otra podrás abrir una cuenta sin comisiones y no pagar nada.

Según establece el Banco de España (BdE), los bancos tienen derecho a cobrar las comisiones bancarias que crean convenientes por cualquier servicio prestado, así como a establecer la tarifa que estimen oportuna. Sin embargo, las entidades deben cumplir unas pautas para que estos cobros se consideren legales:

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• Los precios deben aparecer publicados en el libro de tarifas del banco. Este documento detalla todas las tasas que aplica un banco. El libro tiene que estar accesible tanto en la oficina de la entidad como de forma online en su página web -generalmente aparece en la parte inferior de la página-.
• En el caso de que cualquier información respecto a las comisiones bancarias sufriera algún tipo de modificación, el usuario deberá ser notificado con al menos dos meses de antelación antes de que dicho cambio se haga efectivo.
• Un banco nunca podrá cobrar dos veces por un mismo servicio.
• Las tarifas correspondientes a algunas comisiones bancarias sí que están limitadas por ley.

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Pasos a seguir para poner una reclamación al banco

En ocasiones, algunas de las acciones llevadas a cabo por tu entidad son injustas o simplemente no estás conforme con las medidas que ha tomado unilateralmente. En ese caso, si quieres presentar una reclamación al banco, desde HelpMyCash recomiendan seguir los siguientes pasos:

• Intenta solucionarlo con tu persona de confianza: trata con la persona de confianza cuando acudas a la oficina del banco y pide que te expliquen los motivos por los que la acción o medida con la que no estás de acuerdo ha sido aplicada. También puedes intentar aclarar la situación por teléfono o por e-mail con el servicio de atención al cliente.
• Consulta otras fuentes de información: contacta con otras fuentes que corroboren que las alegaciones que te han dado son ciertas o no. Para ello, podrás apoyarte en diferentes medios como, por ejemplo, el contrato bancario, otra oficina de la entidad, el libro de tarifas, la página web del Banco de España...
• Reúnete con el director: pide una cita para reunirte con el director de la oficina del banco y hacerle llegar la razón de tu queja. Esta sería la oportunidad perfecta para sentarte a negociar y, por tanto, tendrás que hacer valer tus mejores argumentos (años de antigüedad, saldo depositado en la entidad bancaria, etc.).
• Eleva tu reclamación a otros órganos: si el director de la oficina no accede a tu demanda, acude al Servicio de Atención al Cliente (SAC) o al Defensor del Cliente (DEC) de tu entidad y haz una queja formal y por duplicado, la cual debes hacer llegar al banco de manera presencial, por correo ordinario o vía online.