Fue el primer encuentro de Alberto Fernández como presidente con la dirigencia del campo que conforma la Mesa de Enlace. La reunión se realizó este lunes a la tarde, en Casa de Gobierno, en medio de la polémica que se instaló por el aumento de las retenciones, que derivó en los últimos días en numerosas protestas de productores en diferentes regiones del interior productivo, y un pedido de realizar un paro agropecuario a nivel nacional.
La sensación que quedó luego del encuentro en la Rosada, es de una dirigencia del campo que agotará todas las instancias de diálogo antes de tomar una decisión de medida de fuerza, más allá que hoy se fueron con “las manos vacías”.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, anunció que hablará con los representantes de las diferentes confederaciones que conforman la entidad, para revertir el pedido que habían realizado de organizar en los próximos días un cese de comercialización de 48 horas.
Y además el dirigente expresó: “Nos vamos de la reunión con la sensación que en esta mesa de diálogo y trabajo con el Presidente y los ministros, se puede abrir una nueva etapa de convivencia con el gobierno”.
Habrá que aguardar cuál es la respuesta de las bases de productores, ante esta instancia de diálogo que se abrió con el gobierno. En una asamblea de productores autoconvocados, realizada el pasado sábado en la ciudad santafesina de Armstrong, decidieron llevar adelante un cese de comercialización de granos y hacienda hasta el próximo 2 de enero.
Por su parte, el presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, comentó: “Estamos comprometidos a trabajar en conjunto con las bases de productores y seguir dialogando con el gobierno para bajar la tensión que hay en el interior y acercar posiciones. Creo que nos debemos dar una instancia de diálogo para ver qué resultados en lo inmediato podemos conseguir”.
Durante la reunión, y según pudo saber este medio, Fernández reconoció la importancia que tiene el campo para el país y como socio estratégico del gobierno, y asumió el compromiso de brindar las condiciones para que el sector pueda expresar todo su potencial, a partir del dialogo y trabajo en conjunto.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, aseguró durante una conferencia de prensa, “en la reunión hemos profundizado el análisis de las medidas y generamos un canal de diálogo conjunto para evaluar sus impactos y avanzar para que el aporte del campo sea más fructífero, más amplio. En este desafío de poner a la Argentina de pie, el campo es un socio fundamental”.
Reclamos
En la rueda de prensa, Achetoni aseguró que hubo un pedido al gobierno para que no se aplique el incremento del 3% al tope de las retenciones a la soja, el maíz y el trigo, que aprobó el Congreso en la Ley de Emergencia, que llevaría las retenciones a la soja de 30 a 33% y las del trigo y el maíz de 12 a 15%. El presidente y los funcionarios se comprometieron a evaluar el reclamo, pero explicaron que es complejo el escenario fiscal y económico del país. Ambas partes coincidieron en que las retenciones “son un mal impuesto”.
Ante las expresiones de Achetoni, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, aclaró: “Hay una pequeña diferencia semántica. Nosotros no convalidamos ningún 30% de retenciones. Nosotros no hemos solicitado que quede en ese nivel. La solicitud es avanzar hacia un cronograma hasta el fin de las retenciones. El presidente dijo que está de acuerdo, pero fue claro al plantear la necesidad fiscal. El camino sigue siendo el mismo y la propuesta de la Mesa de Enlace es la misma: este mal impuesto debe ser eliminado”.
Además, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, comentó que la Mesa de Enlace presentó un Plan de crecimiento y desarrollo de la agroindustria, en el cual está especificado el pedido al gobierno que las retenciones tuvieran una fecha de eliminación. Según dijo el dirigente, “el presidente quedó en estudiar el reclamo”.
Por otro lado, hasta el momento no hay especificaciones de los funcionarios sobre el esquema de compensaciones y segmentación de retenciones para pequeños productores y cooperativas, que fue aprobado en la Emergencia Económica. Al respecto, hubo un pedido de los representantes del campo para que sea contemplada la situación de aquellas producciones que se encuentran alejadas de los puertos. A partir de ahora habría un trabajo de los equipos técnicos para definir el sistema, donde también se tendrá en cuenta la situación de la agricultura familiar.
En ese sentido, hoy también se conoció el reclamo de directivos del área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), quienes destacaron la necesidad de exceptuar al sector de la suba de retenciones contemplada en la Ley de Emergencia.
“Productos tales como arroz, maní, legumbres, frutas finas, yerba, tabaco, miel, entre otros, deben contar con un trato impositivo diferencial que incentive a los productores a encarar una planificación de trabajo a corto y mediano plazo”, señalaron desde CAME.
La entidad advirtió, además, que el nivel de rentabilidad en estas Economías Regionales “es nulo o directamente negativo” y en algunos casos, inclusive, los costos de producción superan por amplio margen los precios que reciben los productores.
Productores del NOA y NEA
Además, los integrantes de la Mesa Regional del NOA y NEA, se reunieron con el ministro Basterra para explicarle que el aumento de las retenciones complica la situación económica de muchos productores, que además sufren las consecuencias del clima adverso.
Los productores de Tucumán, presentaron a este medio, los datos que muestran que se agravó la situación de los productores en campos alquilados, que significan en el NOA el 60% de la producción, con un rendimiento promedio de 2.450 kilos por hectárea y con un 33% de retenciones a la soja, “el margen bruto será negativo en 105 dólares por hectárea, y deberían sacar 3000 kilos por hectárea para no perder plata en campo alquilado”, comentaron.
En el caso de la producción de maíz, en Tucumán con retenciones en el 6% y rendimientos de 6.200 kilos por hectárea, el margen bruto daba positivo en casi 57 dólares por hectárea. Pero ahora el escenario cambió con retenciones en el 15%, ya que se ingresaría en terreno negativo de casi 19 dólares por hectárea.
Seguí leyendo: