El sueño de Nicolás Otamendi de jugar en River Plate: su relación con el club y cómo encajaría en el mundo Gallardo

Nicolás Otamendi baja del micro y camina por la galería del hotel The Grove, en Watford, con una valija que llama la atención de Norberto Queirolo, un argentino que vive en Miami y es fanático de River. El carry on que lleva el marcador central de la Selección tiene una calcomanía que le saca una sonrisa y un “grande, Nico, aguante River” al hincha que a principios de junio viajó a Inglaterra para ver la Finalissima que Argentina le ganó 3 a 0 a Italia, en Wembley, por la Copa Euroamericana. “09-12 eterno”, dice la calco, mezclada entre muchas otras, alusiva a la histórica final de la Copa Libertadores que River le ganó a Boca en Madrid, el 9 de diciembre de 2018.

Otamendi es fanático de River desde que creció en los potreros de El Talar, en Tigre, tiempos en los que su pasión incipiente por el fútbol se mezclaba con un gusto por el boxeo que fue declinando con el paso de los años. Antes de finalizar su carrera, el defensor se quiere dar un gusto: jugar con la camiseta del equipo del que lo apasiona.

El contrato de Otamendi con Benfica finalizará en junio de 2023, por lo que le quedan diez meses de vínculo en el club portugués. Tiene 34 años y el 12 de febrero cumplirá los 35, de manera que está en la recta final de su carrera. Según pudo averiguar Infobae, el ex Vélez le dijo a Eugenio López, su representante, que en algún momento le gustaría ponerse la banda roja sobre el pecho. Ahora bien, ¿es posible que su regreso al fútbol argentino se concrete después del Mundial de Qatar?

“En enero es imposible que vuelva porque ya les dio su palabra a los dirigentes del Benfica de que va a seguir allá. Incluso tiene una propuesta del Benfica para renovar por dos años. Es el capitán del equipo y en Lisboa lo adoran. Habrá que ver qué pasa en junio, pero en enero ya te digo que no hay chances de que llegue a River”, afirmó, en diálogo con este portal, una persona muy cercana al marcador central que supo ser dirigido por Pep Guardiola en el Manchester City.

Los dirigentes de River están muy entusiasmados con la posibilidad de que Otamendi juegue en el club a partir del año próximo. Seguramente se van a encontrar con un “no” cuando lo sondeen después del Mundial de Qatar, pero las chances de que su arribo se concrete en julio de 2023 son ciertas y concretas.

“Hay dos cosas que están en claro: que lo queremos y que solamente podría venir si llega con el pase en su poder porque no podríamos comprar el pase de un jugador de su jerarquía. La idea sería tener que pagarle solamente el contrato al jugador cuando él esté dispuesto a venir con el pase en su poder”, reconoció uno de los dirigentes más influyentes de River.

Otamendi suele contar en la intimidad que, en caso de concretarse su desembarco en River, le gustaría ser dirigido por Marcelo Gallardo, cuya continuidad en el club de Núñez para 2023 es una incógnita. El contrato del Muñeco con River finalizará a fin de año y la dirigencia le ofrecerá renovar el vínculo por otras tres temporadas, hasta que finalice el mandato de Jorge Brito como presidente del club. Habrá que ver qué responde el entrenador más exitoso de la historia del conjunto millonario. Fuera de ello, allegados a Gallardo afirman que la posible contratación de Otamendi le daría “un salto de calidad” al equipo en general y a la defensa en particular.

Más que hincha, Otamendi es fanático de River. Así lo describen algunos de sus compañeros en la Selección, que agregan que siempre está pendiente de los partidos del equipo. Tiene mucho cariño por Vélez porque allí realizó las divisiones inferiores desde los 10 años y debutó en Primera División con Hugo Tocalli como director técnico, el 10 de mayo de 2008 en una victoria 2 a 1 sobre Rosario Central, en el José Amalfitani. Por entonces tenía 20 años. Luego, el destino le tenía deparada una gran carrera: en 2010 se fue al Porto; y posteriormente pasó por Atlético Mineiro, Valencia y Manchester City antes de su arribo al Benfica. Sin embargo, el espíritu amateur que todavía conserva le pide jugar alguna vez en River para darse el gusto de defender los colores que más quiere.

En febrero de 2020, su anterior representante, Martín Sendoa, publicó en sus redes sociales una foto junto a Otamendi con el Monumental de fondo. Fue para saludarlo por el cumpleaños número 32 del futbolista, que aparece sonriente en la foto. No fue la única vez en la que Otamendi dejó en claro su fanatismo por River. Más de una vez celebró en su cuenta de Instagram alguno de los catorce títulos que el conjunto millonario logró con Gallardo como técnico desde 2014 hasta hoy. También se cruzó en alguna chicana con el ex arquero Pablo Migliore, confeso hincha de Boca, después de algún Superclásico.

Por ahora, la cabeza de Otamendi está puesta en lograr el mejor nivel posible en el Benfica para llegar de la mejor manera al Mundial de Qatar, que será el tercero de su carrera después de Sudáfrica 2010 y Rusia 2018. River es un deseo que está en su horizonte a mediano plazo y en Núñez lo recibirían con los brazos abiertos. Una cuenta pendiente que el tiempo y las circunstancias dirán si puede saldar.

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