El Banco Agrario de Colombia prevé que la inflación anual al finalizar 2025 llegará a 5,3%, una cifra superior al 5,2% estimado para 2024 y que representa el quinto año seguido en que el indicador sobrepasa el objetivo de política monetaria de 3% establecido por el Banco de la República.
Según el informe, la inflación anual quebró la tendencia sostenida de aumentos en los cuatro meses previos.
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En noviembre, la cifra se ubicó en 5,3%, arrastrada por descensos en los precios de alimentos perecederos, lo que sorprendió a analistas y al propio sector financiero.
El Banco Agrario señaló que la inflación núcleo, que excluye alimentos y regulados, también modificó su comportamiento y se desaceleró hasta un 4,85 %, aunque permanece por encima del objetivo oficial.
A pesar de la moderación registrada, la estimación oficial mirada hacia adelante no augura una consolidación de esa tendencia.
La entidad financiera advirtió que el indicador inflacionario podría acelerar en la primera mitad de 2026, con foco en rubros sensibles a la presión de la demanda. Bajo este escenario, el índice podría situarse en 5,4% en el trimestre abril-junio.
En el contexto de cifras resistentes, la Junta Directiva del Banco de la República mantuvo la tasa de referencia en 9,25% y el Banco Agrario espera una decisión similar en la próxima reunión.
El análisis contempló la posibilidad de un aumento en las tasas de interés en el inicio de 2026, que podría llevar el referencial a 10%, dada la persistencia de inflaciones superiores al 5% y el empuje de la demanda interna.
Panorama del crecimiento económico
En su informe, el Banco Agrario señaló que la economía colombiana creció 3,6 % en el tercer trimestre de 2025, impulsada por el gasto de los hogares y el gasto público.
Los datos iniciales del cuarto trimestre apuntan a que la economía mantiene su expansión, aunque con un ritmo de crecimiento más moderado.
La entidad enfatizó el rol del consumo total, sostenido tanto por la demanda privada como la pública, como un motor del ciclo expansivo.
Entre los sectores con mejor desempeño se encuentran:
- Los servicios de entretenimiento.
- El comercio minorista.
- Actividades relacionadas con la administración pública.
En cuanto al componente de inversión fija, el reporte señaló que se recuperó en sectores intensivos en capital, impulsadas por estímulos económicos.
Las proyecciones del Banco Agrario anticipan un crecimiento preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,9% para el último trimestre de 2025 y del 2,8% en la medida de todo el año, números revisados al alza frente a anteriores estimaciones.
Para 2026, la previsión de crecimiento del PIB ajustó su cifra a 3,2%.
La evaluación sobre el mercado laboral indicó continuidades en la creación de empleo. Según el documento, la demanda de trabajo se mantiene sólida dentro del proceso de recuperación económica.
La proyección de desempleo nacional promedio para 2025 registró una leve caída y se encuentra en 8,9%. El mismo cálculo para 2026 sitúa la tasa de desempleo en 8,4 %.
Por el lado cambiario, la entidad estimó que el promedio del dólar en 2025 sería de $4.055, con un cierre estimado hacia diciembre en $3.820. Para el año siguiente, la proyección ubicó el promedio del tipo de cambio en $3.960.
¿En qué incide la inflación para los colombianos?
La inflación indica el aumento sostenido de los precios de bienes y servicios, lo que implica que el dinero pierde valor y las familias pueden comprar menos. Se mide a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que compara el costo de una canasta básica compuesta por alimentos, vivienda, transporte y otros gastos comunes.
Cuando la inflación crece, el poder de compra baja, se afecta el consumo, el ahorro y la inversión. Este fenómeno también influye en los salarios y puede llevar a ajustes en la política económica para contener el alza de precios y mantener la estabilidad en el país.