La controversia en torno a la jueza Marienela Cabrera Mosquera, de Florencia (Caquetá), ha puesto en primer plano el debate sobre los límites entre la vida privada, la autonomía personal y las exigencias de la función judicial en Colombia.
En entrevista con Blu Radio, la magistrada defendió su derecho a la expresión y cuestionó la legitimidad del proceso disciplinario abierto en su contra por la publicación de videos en Tiktok, considerados sugestivos por algunos denunciantes.
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“Yo no puedo ir a un juicio a defenderme de suposiciones machistas y misóginas de un magistrado. Yo no puedo ir a un juicio a decir que es legítimo para mí usar un escote, usar una minifalda, usar un vestido ceñido en donde se me marquen mis glúteos, que me tome una fotografía en una posición en donde se marque mi silueta. Eso para mí es legítimo, eso hace parte de mi identidad y de mi autonomía personal”, afirmó Cabrera Mosquera.
La investigación disciplinaria se inició tras las quejas de Lina María Hernández Rojas y Wilson Andrés Sánchez Perdomo, quienes consideraron que los videos de la jueza atentaban contra el decoro y la moralidad de la profesión.
La funcionaria, sin embargo, sostiene que el proceso carece de fundamento jurídico y responde a prejuicios de género.
“Eso no es un pliego de cargos, Néstor, eso es un manifiesto machista”, declaró al medio de comunicación, subrayando que la acusación se basa en percepciones personales sobre su apariencia y no en faltas disciplinarias concretas.
Uno de los puntos centrales del expediente es la supuesta grabación de videos en instalaciones judiciales.
Cabrera Mosquera negó que existan pruebas en su contra: “Ningún testigo señaló que en algún momento me haya visto a mí haciendo grabaciones en mis despachos judiciales. Todos fueron unísonos al señalar que nunca me observaron haciendo ninguna grabación. Es más, todos señalaron que yo trabajaba más de la jornada hábil”, explicó a Blu Radio.
Además, cuestionó el doble rasero aplicado a su caso: “¿Cómo para él, sí es legítimo tomarse una fotografía en una actividad laboral y que la publiquen en redes sociales y como para mí que soy mujer es ilegítimo? ¿Por qué? ¿Porque yo tengo una carga de sensualidad que él no tiene? Entonces, para mí, por ser mujer y sensual es ilegítimo, es falta disciplinaria”, planteó Cabrera Mosquera en la misma entrevista.
Respecto a su desempeño profesional, la togada defendió su historial y citó el propio pliego de cargos: “Frente a mi actividad y la forma en cómo me desempeño como juez, señala lo siguiente. Abro comillas: ‘Y por consiguiente, no vienen al caso las respuestas de algunos testigos, Leidy Caterine Valenciano y Lissette Cristina Corredor, sobre la evacuación del cien por ciento del trabajo por parte de la juez, para deducir que en esas condiciones no le estaba quitando tiempo a la actividad judicial con el tema de los videos. (...)” citó Cabrera a Blu Radio.
El debate sobre la vestimenta de los jueces también fue abordado. Cabrera Mosquera fue enfática: “En Colombia no existe ningún código de vestimenta, ni para los abogados ni para los funcionarios judiciales. Colombia es un estado social de derecho y elegir cómo presentarse hace parte de la autonomía personal respetada y garantizada por la Constitución Política”, afirmó la jueza a Blu Radio.
Sobre su rutina en el juzgado, Marianela aclaró que siempre utiliza la toga en audiencias, cumpliendo con el deber funcional.
En cuanto a su estilo personal, reconoció: “Claro, sí, señor. Eso es, hace parte de mi identidad. Yo soy una mujer de una estatura muy corta. Yo mido uno cincuenta y tres. No uso ropa muy larga. Mi ropa es a media rodilla. Me gustan los escotes, me gustan las transparencias, me gusta la ropa ceñida en donde se resalte mi silueta y eso hace parte de mi esencia como mujer”, dijo la jueza a Blu Radio.
Finalmente, la magistrada también respondió a las críticas sobre el tiempo dedicado a la creación de contenido en redes sociales: “No le dedico mayor tiempo porque yo eso lo hago como hobby. Y como es hobby, pues lo hago, qué sé yo, un fin de semana. Tampoco lo hago todos los fines de semana. Hay veces al mediodía. Aquí en el distrito judicial en el que yo trabajo hacemos un receso laboral de doce a dos. A esa hora llego hasta mi casa a almorzar, porque en Florencia todo es realmente cerca. Y a veces en el transcurso, dentro del vehículo, hago uno y lo publico antes de las dos de la tarde, relató Cabrera Mosquera.