El 5 de julio de 2025, las autoridades capturaron a Elder José Arteaga Hernández, alias el Costeño, en la carrera 105 con calle 64 del barrio El Muelle, en Bogotá, y destapó una red de complicidades y pagos que rodearon el atentado fallido contra el precandidato presidencial y senador Miguel Uribe Turbay. La investigación, según el director de la Policía, general Carlos Fernando Triana, apunta a que aún quedan autores materiales por identificar y que la búsqueda se extiende hacia los responsables intelectuales.
El reporte de las autoridades indicó que una de las pruebas clave que encontraron fue una transferencia que hizo alias el Costeño en la tarde del 7 de junio de 2025, a las 3:39 p. m., por valor de $10.050 a través de la plataforma Nequi para cubrir el servicio de moto que trasladó al sicario hasta el barrio Modelia, donde se encontraba Uribe Turbay en un acto político.
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El conductor, que recogió al tirador en la carrera 94 A con calle 69 B, barrio Maratú, cerca de la residencia de Arteaga Hernández, se presentó ante la Fiscalía tras reconocer al atacante en las imágenes difundidas. Aseguró no tener vínculo con el atentado y explicó que una mujer identificada como Gabriela solicitó el servicio por plataforma. El sicario, al llegar, carecía de dinero y pidió incluso un minuto de llamada, hasta que la transferencia del Costeño apareció en el celular del conductor.
La dirección de recogida y la transacción financiera permitieron a las autoridades establecer que el atentado se habría planeado en el parqueadero de William Fernando González Cruz, alias el Hermano o el Viejo. Para ese momento, el sicario ya colaboraba con la justicia y había señalado a Arteaga Hernández como el “man de la olla”. Se confirmó que el Costeño operaba negocios ilegales y tres barberías en el barrio El Muelle, localidad de Engativá.
El pago que iba a recibir alias el Costeño si asesinaban a Miguel Uribe
El plan contemplaba un pago de $1.000 millones por atentar contra Uribe Turbay, aunque el monto solo se entregaría si la acción se completaba. No obstante, el Costeño recibió un anticipo destinado a cubrir los $25 millones de la pistola Glock 9 milímetros y a adelantar pagos a Carlos Eduardo Mora González, alias el Veneco, y a Gabriela. Esta última fue capturada en Florencia, Caquetá, con $1.500.000 en efectivo, dinero que justificó como parte de su trabajo como modelo webcam. La Fiscalía investiga si el Costeño realizó otras transferencias a Gabriela y a otros cómplices ya identificados.
Las pesquisas también abarcan la venta de lotes registrados a nombre de terceros, que el Costeño comenzó a ofrecer tras cerrar sus barberías, lo que refuerza la hipótesis de que planeaba abandonar el país. Su salida se frustró cuando el atentado no se concretó y el pago quedó suspendido.
La Policía investiga la identidad de los hombres que llegaban en moto a la vivienda donde fue capturado el Costeño. El general Triana subrayó que la investigación sigue abierta y que el objetivo es dar con todos los responsables, tanto materiales como intelectuales, del atentado contra Miguel Uribe Turbay.
Policía Nacional reveló detalles de la captura de alias el Costeño
Según explicó el general Carlos Fernando Triana, el proceso avanzó gracias al análisis de más de 3.200 imágenes y otros materiales recolectados durante las pesquisas. Esto permitió identificar y seguir los movimientos del sospechoso y, finalmente, localizarlo.
La operación también se benefició de la colaboración ciudadana: “Recibimos varias llamadas por parte de la ciudadanía que colaboró entregando información que hizo caer a alias el Costeño”, precisó.
El general de la Policía describió el historial delincuencial de Arteaga, señalando que lleva más de 20 años en actividades criminales y ha pasado por la cárcel.
La Policía indicó que, consciente de la presión sobre él, Arteaga Hernández recurrió a múltiples estrategias para evitar su captura. Cambió de domicilio al menos en tres ocasiones tras el atentado, y según relató Triana, utilizaba tácticas específicas para despistar la vigilancia: “A través de su estrategia criminal, lo que hacía era esconderse en diferentes viviendas”, mencionó el alto oficial.