La Alcaldía de Medellín, junto con la Policía Metropolitana, llevó a cabo un masivo operativo para controlar las caravanas de Halloween en los principales corredores de la ciudad, lo que resultó en más de 1.000 sanciones y la inmovilización de cientos de vehículos. La intervención, que se desarrolló en la noche del jueves 31 de octubre, incluyó inspecciones y controles estrictos en zonas de alto tránsito como el Barrio Antioquia, Manrique, Buenos Aires, Aranjuez, Solla, el sector Tenche y el puente de la calle 4 Sur. Estos operativos fueron diseñados para reducir el riesgo de alteraciones del orden público y promover la seguridad vial durante las celebraciones de Halloween.
De acuerdo con el primer balance entregado por la alcaldía, un total de 1.042 comparendos fueron impuestos a conductores de carros y motocicletas por violar diversas normativas de tránsito. La operación también llevó a la inmovilización de 430 motocicletas, cuyos conductores no cumplían con los requisitos del Código Nacional de Tránsito, como llevar casco y portar documentación vigente. Asimismo, 16 automóviles fueron trasladados a los patios de la ciudad por infracciones similares.
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Además de las infracciones de tránsito, las autoridades realizaron controles de seguridad en los cuales inspeccionaron a 2.800 personas, verificando antecedentes judiciales en 1.700 de ellas, en un esfuerzo por identificar y prevenir delitos durante esta jornada festiva. En total, se interceptaron y revisaron 1.500 motos y 95 automóviles que transitaban por los corredores viales mencionados, garantizando el cumplimiento de las normas y una mayor seguridad para todos los ciudadanos.
Como parte de estos procedimientos, las autoridades capturaron a un individuo que intentó agredir a un oficial de policía, y será procesado por el delito de violencia contra servidor público. También se registraron ocho traslados al Centro de Traslado por Protección por comportamientos contrarios a la convivencia, tales como agresiones y desorden en vía pública. Adicionalmente, se impusieron 32 comparendos por infracciones al Código Nacional de Policía y se suspendió temporalmente la licencia de operación de un establecimiento comercial que incumplía las normativas de orden y seguridad.
Otro de los aspectos importantes de este operativo fue la incautación de armas. La Policía Metropolitana confiscó 36 armas blancas y una pistola traumática en los puntos de control establecidos, como medida preventiva para evitar situaciones de riesgo que pudieran poner en peligro la seguridad de los ciudadanos. Asimismo, las autoridades avanzan en la investigación de un caso de hurto en el barrio Laureles, donde varios motociclistas enmascarados asaltaron a dos personas, robándoles sus teléfonos móviles y documentos. Según el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, ya se están revisando las imágenes capturadas y las trazabilidades de los implicados, con el objetivo de identificar a los responsables y tomar medidas.
El trabajo de la Secretaría de Movilidad arrojó resultados positivos, ya que no se registraron víctimas fatales en accidentes de tránsito durante la noche del 31 de octubre, aunque sí se reportaron 113 accidentes en total, que dejaron 98 personas lesionadas. El viernes 1 de noviembre , hasta las 6:00 a. m., se habían contabilizado otros 20 accidentes de tránsito. Estos datos resaltan la importancia de los operativos en fechas con un alto flujo vehicular, donde las celebraciones suelen aumentar los riesgos en las vías.
Además, la línea de emergencias 123 recibió un total de 2.202 llamadas durante la noche, la mayoría relacionadas con perturbaciones de la tranquilidad, alto volumen de música, riñas, violencia intrafamiliar, hurtos y consumo de estupefacientes. Entre estas, las autoridades atendieron 248 riñas que, aunque no dejaron personas lesionadas, requirieron intervención policial para ser controladas de manera oportuna.
La Alcaldía de Medellín enfatizó que estos operativos no finalizarán, ya que durante el fin de semana se espera continuar con los controles de seguridad en los principales corredores de la ciudad. Para esta ocasión, se intensificarán las pruebas de control de embriaguez en puntos estratégicos, con el propósito de evitar que las caravanas se trasladen a otros sectores o se realicen fuera de los horarios permitidos.
El objetivo de estos operativos es garantizar que las celebraciones no afecten la seguridad vial y se mantenga la paz y el orden en las calles de la ciudad. El comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel Eddy Javier Sánchez, destacó la colaboración de la ciudadanía en el éxito de estos operativos, aunque explicó que seguirán atentos a cualquier intento de alteración del orden.