Las comisiones económicas del Congreso de la República aprobaron el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) del 2024, que será ejecutado por el Gobierno de Gustavo Petro.
Este tiene un monto de $502,6 billones, representa el 29,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y es 3,3% superior al PIB de 2023 (26,3% del PIB).
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Tras su aprobación, el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, explicó cómo se ejecutará.
Por otro lado, indicó que un rubro cercano a los $300 billones será para funcionamiento y el restante estará para inversión y cumplir con los propósitos del programa de Gobierno y del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Además, Guevara precisó que el presupuesto es consistente con la regla fiscal y que si en algún momento no lo hace será ajustado.
Reducción de $10 billones
Durante la discusión del mismo, hubo una candente discusión debido a que varios congresistas pidieron una reducción de $10 billones para que quedara en $492,6 billones.
Por ejemplo, la representante a la Cámara Saray Robayo, del Partido de la U, advirtió que podría haber una desfinanciación, debido a que no existe certeza de que en 2024 la lucha contra la evasión tributaria pueda aportar cerca de $10 billones que se propone la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
A su vez, el senador Ciro Ramírez aseguró que se aprobó un monto de un presupuesto irresponsable, y no están seguros los recursos.
Por su parte, el senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador, espera ver irrigados los $502,6 billones en la economía del país para que produzcan crecimiento económico y empleo. De paso, instó a los ministros a ejecutarlo porque con esto “están pasando al tablero”.
Entre tanto, la senadora Liliana Bitar, del Partido Conservador, calificó el monto de $502 billones como algo bastante ambicioso.
“Esperamos que si el Congreso va a hacer este esfuerzo, el Gobierno optimice los recursos para una mayor inversión social que genere empleo y reactive la economía”, dijo la funcionaria.
Castigo a la inversión
Ante esto, el representante a la Cámara David Racero aseguró que recortar el monto del presupuesto para el otro año termina castigando la inversión, tanto social como en obras públicas, ya que los componentes del gasto son rígidos, tales como el pago de la deuda y el funcionamiento.
“Los congresistas que pretenden disminuir la inversión pretenden afectar la educación, la vivienda, la conectividad digital, las vías, entre otras, y no permitir que desde el gobierno se soporte la desaceleración de la economía”, anotó.
¿Presupuesto desfinanciado?
Es de anotar que hace varios días el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió a desmentir a congresistas como Katherine Miranda, que comentaron que el presupuesto está desfinanciado.
Miranda había dicho que el Congreso no podía aprobar un presupuesto basado en ingresos que no son fijos.
A esto, el ministro Bonilla respondió que, “somos conscientes del escenario, pero eso significa que no confían en la ampliación de la planta de personal que se le hizo a la Dian con este propósito, en el que se incluyeron mejoras tecnológicas y fortalecimiento del proceso de control de la evasión”.