Drogas, celos y una sicaria en moto: la historia de la mujer que mató a la amante en el entierro de su pareja

La entrada del cementerio Calancala de Barranquilla, donde era enterrado Jhoimer Villalba, fue epicentro de una tragedia, porque el difunto sostenía una relación con dos mujeres, y una de ellas asesinó de un tiro en la cara a la otra, en medio de las honras fúnebres

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Al parecer la víctima del homicidio tenía una relación con la pareja sentimental de quien disparó.

Lo que parecía una sentida despedida fúnebre a Jhoimer Villalba se convirtió en una triple tragedia en la tarde del pasado 16 de agosto, cuando el ritmo de la música mexicana y el sonido de los exostos de las motos fueron interrumpidos por el impactante ruido de un disparo, que acabó con la vida de Ángela Corro Correa, amante del occiso, a quien habían asesinado días antes.

La autora del crimen fue Delia Rosa Chamorro, esposa de Villalba, quien en un acto de celos cumplió lo que había prometido: asesinar a la Cochi, como era conocida la víctima mortal y amante del esposo de Delia Rosa.

La autora del crimen fue Delia Rosa Chamorro, esposa de Villalba, quien en un acto de celos cumplió lo que había prometido: asesinar a la Cochi, como era conocida la víctima mortal y amante del esposo de Delia Rosa. Foto: Cortesía.
La autora del crimen fue Delia Rosa Chamorro, esposa de Villalba, quien en un acto de celos cumplió lo que había prometido: asesinar a la Cochi, como era conocida la víctima mortal y amante del esposo de Delia Rosa. Foto: Cortesía.

Sin embargo, no todo salió como lo planeó la homicida, quien tumbada de la moto en su intento de huida y terminó apedreada por los asistentes al entierro. Chamorro se debate entre la vida y la muerte en una clínica de Barranquilla.

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Un triángulo amoroso, un feminicidio, la venta de drogas y el supuesto robo de una moto, rodean la trágica historia que involucra cinco muertos, entre ellos dos neonatos, y el posible deceso de una sexta persona.

Ángela Corro fue asesinada por la esposa del difunto Jhoimes Villalba, quien era enterrado en el cementerio de Calanca. Fotos: Google Maps / redes sociales de: Ángela Corro y Jhoimer Villalba.
Ángela Corro fue asesinada por la esposa del difunto Jhoimes Villalba, quien era enterrado en el cementerio de Calanca. Fotos: Google Maps / redes sociales de: Ángela Corro y Jhoimer Villalba.

‘El Flaco’ fue señalado de robarse una moto y terminó muerto

Todo inició con la muerte de Jhoimer Villalba en la madrugada del 14 de agosto en el barrio Las Malvinas, de Barranquilla. Según el informe de la Policía el Flaco, como era conocido, fue abordado en la vía por dos sicarios motorizados que le propinaron cinco disparos. La víctima fue auxiliada por las personas que se encontraban en el lugar, pero perdió la vida en la Clínica San Ignacio cerca de las 2:40 a.m.

Tras el hecho, las autoridades indicaron que “la víctima es abordada en vía púbica por dos sujetos en motocicleta y con arma de fuego le causan la herida, y en una rápida reacción del cuadrante logra la captura de uno de los responsables en la diagonal 64b carrera 9b, barrio El Bosque”. El detenido fue identificado como William Alexánder Torres Sotelo, de 29 años, quien deberá responder por el delito de homicidio agravado.

Algunos testigos del hecho indican que El Flaco se había robado una moto, lo que desencadenó su muerte a manos de los sicarios; sin embargo, esa versión es desmentida por su madre, Esther Jiménez, que dijo en diálogo con Impacto News: “No es como dicen que lo encontraron y lo mataron en la calle porque se robó una moto. Mi hijo estaba aquí en la casa dormido, cuando escuchó un estruendo, estaban tirando la puerta y diferentes partes de la vivienda. Cuando él salió a observar qué pasa, lo impactan con una bala”.

Esther Jiménez desmintió los rumores de la muerte de su hijo. Fuente: Impacto News

Jíbara y homicida

Dos días después del asesinato del Flaco, se llevaron a cabo sus honras fúnebres en el cementerio de Calancala, en Barranquilla. Hasta allí llegaron familiares y amigos de Jhoimer Villalba, quienes lo despedían al ritmo de música mexicana y con acrobacias en moto; sin embargo, el homenaje póstumo fue interrumpido por el ensordecedor sonido de un disparo y los gritos de angustia: “Cochi, Cochi”.

En efecto, Ángela Corro, la Cochi, había sido víctima del disparo que le perforó un pómulo y le causó afectaciones en el cerebro. La autora del atentado, Rosa Chamorro, intentó huir de lugar en una moto, pero los asistentes al entierro lo evitaron, la tiraron del vehículo y la atacaron con piedras, ladrillos y hasta con palos. La Policía tuvo que intervenir para evitar el linchamiento de la homicida.

“Ella iba en el sepelio y una muchacha se le acercó y le disparó, la muchacha está capturada. Yo estaba trabajando, cuando vine nos quedamos viendo el video del entierro, vi que la hija mía iba en una moto, vi en directo, cuando sonó el tiro se interrumpió el video y gritaron: ‘Cochi, Cochi’, yo dije esa es la hija mía, ¿qué le pasó? Cuando vinieron acá me avisaron que habían matado a mi hija”, relató Geovanny Corro en entrevista con Impacto News.

Video tomadode: Perfil de Facebook Yalil Donado

El padre de la occisa contó que la asesina era una jíbara y que en realidad era la amante del esposo de su hija. “Ella la quería matar, varias veces lo dijo. Es narcotraficante, vende perico, marihuana, de todo, en Soledad”, dijo Geovanny Corro.

Rosa Chamorro tenía anotaciones judiciales por tráfico y venta de estupefacientes; actualmente se encuentra en una UCI por la gravedad de las heridas que recibió en la asonada. Entre tanto, Ángela murió en un centro asistencial, según dio a conocer la Policía.

Perdieron a dos hijas y dos nietos

La familia Corro Correa perdió a cuatro integrantes un año, pues en 2022 fue asesinada su otra hija, Yulissa Corro Correa, de 23 años, quien tenía seis meses de embarazo de un par de gemelos.

El crimen se dio en el barrio El Bosque, de Barranquilla, donde Corro Correa vivía con Gregory Alejandro Rey, de 25 años, quien era su pareja y padre de los bebés en camino. En horas de la tarde del jueves 12 de mayo, los vecinos del sector escucharon un disparo y vieron a Corro tendida en la terraza de la casa, de inmediato la auxiliaron y la llevaron a la clínica Paso El Bosque.

Por la gravedad de sus heridas, la mujer embarazada fue trasladada hasta la Clínica Adelita de Char, donde los médicos intentaron salvar su vida y la de los bebés; sin embargo, los esfuerzos fueron insuficientes y los tres murieron.

Las versiones indicaron que el autor del disparo fue Gregory Alejandro Rey, pero él se defendió asegurando que todo fue un accidente, que Yulissa Corro era quien se había disparado, y posteriormente, él huyó de la escena del crimen por temor.