Informe de inteligencia revela cómo opera el Frente de Guerra Oriental, una de las estructuras más sanguinarias del ELN

La estructura armada es recordada por el atentado que le hizo a la General Santander en el 2019

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Foto de archivo. Guerrilleros del izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN). REUTERS/Albeiro Lopera
Foto de archivo. Guerrilleros del izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN). REUTERS/Albeiro Lopera

De acuerdo con un informe de inteligencia, una de las fracciones más peligrosas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el Frente de Guerra Oriental. Este frente es recordado porque el que hasta hace muy poco estaba a su cargo, Gustavo Aníbal Giraldo, alias ‘Pablito’, fue la mente siniestra del atentado en la Escuela de Cadetes General Santander, que se dio en el 2019 y donde murieron 23 personas.

Pasado ya cuatro años y algunos meses del traumático episodio de violencia, las autoridades notaron que el cabecilla guerrillero ya no es el líder de esta fracción, pero que sin duda sigue siendo uno de los colectivos fuertes de la guerrilla, pues en su estructura tiene un promedio de 500 hombres en armas y más de 700 en redes de apoyo. Además, que sus zonas de injerencia son los departamentos de Arauca, Casanare y Boyacá.

La estructura es grande, ya que agrupa diferentes frentes entre eso, según inteligencia de las agencias del Estado: Domingo Laín Sáenz, Efraín Pabón, José Adonay Ardila, José David Suárez, Capitán Pomares, entre otros; y está liderada por Juan de Dios Lizarazo.

Junto con Lizarazo, la nueva estructura está acompañada por alias David, quien es delegado en La Habana, Cuba; como cabecilla político figura Arturo Archila Rincón, alias Raúl o Nacho. Debajo de este hay por los menos otros 14 cabecillas entre los que se encuentran, según inteligencia de las agencias del Estado, reclutadores de menores de edad

De acuerdo con el informe que se encuentra siendo citado por la revista Semana, al parecer, la ausencia del temido guerrillero alias Pablito, se daría, posiblemente, por alguna de las siguientes hipótesis. La primera menciona que el sujeto habría decidido partir diferencias y tradicional la confianza de la estructura, llegando a alianzas con las disidencias de las Farc; la segunda, sería que tras el atentado en el 2019, decidieron sacarlo de la zona debido a que podría traer riesgos para su seguridad y la del resto de la estructura por el seguimiento especializado que le están haciendo las autoridades; o la tercera que menciona que el Comando Central del ELN, le habría delegado una nueva misión que consistiría en reclutamiento de jóvenes en universidades en el Valle del Cauca.

El cabecilla no solo tiene una historia al interior de esta fracción, sino que es conocido por controlada las rutas de tráfico de drogas en el oriente de Colombia y en Venezuela, demás de secuestro, extorsión y ataques a la infraestructura petrolera. Las razones han sido suficientes para que, al día de hoy, este criminal sea buscado hasta por las autoridades de los Estados Unidos.

La hipótesis más fuerte es la última, ya que como lo mencionó el portal de Insight Crime, este criminal ha sido considerado una de las fichas más claves al interior sistema del ELN:”Considerando que Pablito es el comandante más importante del ELN, en términos financieros y militares, un distanciamiento y oposición de Pablito y sus tropas a los diálogos de paz sería devastador para cualquier proceso. Es importante mencionar que Pablito siempre ha mantenido una posición cautelosa sobre la paz y también una postura diferente frente al equipo negociador que reside en suelo cubano”, mencionó medio.

Por ahora el Gobierno y el grupo guerrillero siguen negociando y entre los acuerdos más cercanos quieren lograr un cese al fuego bilateral para reducir el impacto de la violencia entre los territorios. Pese a esto, el último atentado hecho por la estructura criminal se dio la semana pasada y dejó sin vida a dos policías y una civil.