"Nos fue mal cuando se apoderaron de la provincia grupos porteños", se oyó decir a un intendente de la provincia de Buenos Aires. No se refería solo a la gestión de María Eugenia Vidal, ex vicejefa de la Ciudad y con un equipo que viaja mucho entre Capital y La Plata. El peronista hablaba sobre el pecado original de su propio partido que llevó a la gobernación a Daniel Scioli que antes tuvo intenciones de ir por la jefatura de gobierno de la Capital y tuvo que hacer malabares con su domicilio.
En distintos conciliábulos los jefes comunales quieren que sea uno (o una) de ellos quien pelee en 2019 y comandan el PJ con la dupla Gustavo Menéndez y Fernando Gray que este lunes hará un enroque.
"Si no nos ponemos de acuerdo que una urna decida, una gran PASO garantizará que nadie se vaya" se oyó decir a Gabriel Katopodis de San Martín esta semana.
Una cuarentena de intendentes se reúne periódicamente con el objetivo de pesar en las decisiones, convencidos de que este año no habrá quien pueda digitar todas las candidaturas, ni siquiera Cristina, y sobre eso hablan con Máximo Kirchner.
Para dar una muestra del peso territorial que tienen, los intendentes ya preparan sus sombrillas. Irán a la Costa de campaña y prometen un gran acto veraniego en la playa para la segunda quincena de enero.