Desde la vuelta de sus vacaciones la gobernadora María Eugenia Vidal tuvo que mudarse de su oficina porteña. Como es habitual en ella, y como suelen hacer todos los mandatarios bonaerenses, algunos días mantiene reuniones en su despacho en La Plata y otros días en Capital.
Tanto Vidal como el resto de la cúpula del gobierno bonaerense están trabajando en la Casa de la Provincia de Buenos Aires sobre la avenida Callao al 200 y en la capital provincial.
Por temor a escraches y roces con los empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires que se encuentran de paro. De hecho esta semana son cuatro los días en que habrá medida de fuerza en la entidad. "La ley aprobada recorta los derechos de los jubilados y pensionados del BAPRO. Estábamos en una conciliación obligatoria y no hubo posibilidad de acercar posiciones porque al Gobierno no le interesa discutir ningún artículo de la ley, solo aspectos reglamentarios", explicó Sergio Palazzo, de La Bancaria, el martes al anunciar la ampliación de las medidas de fuerza. "Ante la falta de avances y el final de la conciliación, se dispuso un paro de 48 horas para este jueves y viernes, y paro de 48 horas para jueves y viernes de la semana que viene", señaló.
En diciembre la Legislatura provincial aprobó, a instancias de la gestión de Vidal, modificaciones al régimen previsional para los empleados del Banco Provincia. Entre otros cambios, se elevó la edad para acceder a la jubilación desde los 57 a los 65 años. A mediados de mes la Provincia promulgó la ley y el conflicto se profundizó.