El combustible es un insumo fundamental para el desarrollo de la actividad agropecuaria, especialmente el gasoil. Es por eso que el nuevo aumento en el precio de los combustibles impacta negativamente en la rentabilidad de los productores y en mayor medida a los que están alejados de las zonas de comercialización o aquellos afectados por las condiciones climáticas adversas.
Datos publicados por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) muestran
que con este nuevo aumento el campo recibirá un impacto de $ 4.750 millones de pesos adicionales a los ya recibidos en el aumento de julio pasado. Desde diciembre de 2016 a la fecha el diésel promedio acumula una suba del 23% de suba en su precio situación que derivó en un gasto extra para los productores, solo por el aumento del precio del combustible, de $10.850 millones de pesos, en comparación con la campaña pasada.
El informe de CRA, también hacer referencia a lo que sucede con el pago de la factura de gasoil, donde del total que se abona, el 64% es carga impositiva (conceptos no gravados, IVA, ingresos brutos).
Esto significa que de los $ 10.850 millones que tendrá que hacer frente el sector, $ 7.000 millones corresponde a impuestos. Ante este panorama, los integrantes de la entidad que preside Dardo Chiesa manifestaron "queda a las claras más que nunca la necesidad de la reconversión del gasto público, que se empiece a relacionar sus sueldos con su productividad, y eficiencia, de la misma manera que nos sucede a los productores con nuestros ingresos".