El 7 de diciembre de 2020, el olimpismo selló en su cuenta oficial de Twitter una nueva filosofía que florecería en Tokio y madurará en las ediciones por venir: Juegos “más focalizados en generaciones Juveniles”. A la familia integrada por skateboarding, básquet 3x3, escalada deportiva y surf, de revulsiva aparición olímpica -de mayores- en los Juegos japoneses y ya confirmados para Los Ángeles, se integrará el breaking en 2024.
Esta búsqueda creciente de deportes “de jóvenes para jóvenes” encuentra en el skate una cifra contundente: el promedio de edad de las medallistas en los últimos Juegos fue de 15 años. Una de ellas fue la brasileña Rayssa Leal, que con 13 se había subido al segundo escalón del podio en Tokio y que el pasado 5 de febrero, con 15 recién cumplidos, se adjudicó la prueba de Street, la primera de las dos especialidades disputadas en el Campeonato del Mundo de Sharjah, Emiratos Árabes, que repartió puntos vitales en la clasificación a París 2024.
Leal, quien cinco días antes de la consagración había sido hospitalizada a raíz de una lesión en la muñeca y que debió competir en la etapa clasificatoria con un yeso, se impuso por encima de Chloe Covell (Australia) y a Nishiya Momiji (Japón).
Si en el plano femenino la sorpresa anidó en el mismo número de finalistas de Brasil que de Japón, en el masculino la despertó la prematura eliminación del campeón olímpico nipón Yuto Horigome que, plegada a la ausencia de la estrella estadounidense Nyjah Huston, le allanaron el camino al francés Aurélien Giraud, quien llegará a los Juegos Olímpicos en su tierra como campeón mundial. El portugués Gustavo Ribeiro concluyó segundo y el japonés de 12 años Onodera Ginwoo, tercero.
El certamen de Park se llevó a cabo durante la segunda semana y la juventud también marcó su pulso: la mitad de las finalistas apenas alcanzaba la edad mínima para participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud, a saber, 14, los años con los que la británica con raíces japonesas Sky Brown se coronó por primera vez. Lo hizo por delante de las niponas Kokona Hiraki y la campeona olímpica vigente Sakura Yosozumi. Por el lado de los hombres, Jagger Eaton ahogó el festejo brasileño en una final muy disputada. El estadounidense de 21 años relegó al segundo y tercer puesto a Pedro Barros y Augusto Akio, respectivamente.
Tanto en Street como en Park se respetó el formato de competencia de París 2024, con instancias clasificatorias y una final compuesta por ocho skaters. También fue empleado el mismo criterio de calificación, basado en dos intentos por participante y la ejecución de cinco trucos, a partir de los cuales los jueces consideran solo el puntaje del mejor intento y lo suman con los dos mejores trucos, que arrojan una calificación definitiva.
La posición final en el Campeonato del Mundo influyó notablemente en el Ranking Olímpico Mundial de Skateboarding (OWSR, por sus siglas en inglés), compuesto por cinco niveles de torneos entre los cuales este certamen ocupa el escalón más alto. El ranking cerrará el 24 de junio de 2024, poco más de un mes antes de los Juegos. Ya en París, el 27 y 28 de julio se disputarán las disciplinas de Street y el 6 y 7 de agosto las de Park.
La supervivencia del skate en el programa olímpico, al igual que la de los otros deportes de tinte urbano, informal y adolescente, tiene razones de ser. No solo crece en popularidad y propone reglas sencillas para todas las edades, sino que principalmente reúne audiencia masiva en señales de streaming, un eje fundamental al considerar que los derechos de televisación representan un ingreso central para el COI.