En el último lustro se ha reducido la superficie de cultivo de amapola en México año con año

En el último lustro la superficie de cultivo de amapola se ha ido reduciendo año con año. En 2018 se estimaban aproximadamente 28,000 hectáreas de cultivo dedicado a la amapola, es decir, unas 450 toneladas de goma de opio.

Lo anterior se tradujo en una reducción del 9% del área cultivada entre 2017 y 2018, en gran parte debido a la irrupción en el mercado de drogas sintéticas como el fentanilo.

Asimismo, durante el período 2018-2019, el cultivo de amapola se redujo un 23% al registrar 21.500 hectáreas respecto a las 28.000 del período 2017-2018, informó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Javier Hernández, titular de programas de drogas en la UNODC México, expresó que “hay una tendencia muy marcada a la baja en cuanto a superficie cultivada” y que “muchos elementos influyen” en la decisión de los agricultores a dejar de cultivar amapola.

El análisis realizado mediante imágenes satelitales y fotografías aéreas detalló que los principales puntos de cultivo se localizan en los sureños estados de Guerrero y Oaxaca, así como en el llamado Triángulo Dorado, zona montañosa donde convergen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Guerrero.

El reporte Análisis de entrevistas realizadas a jóvenes cultivadores de coca y amapola en Colombia, Ecuador, México y Perú, experiencias biográficas de la actividad productiva y expectativas de futuro detalló que los habitantes de las zonas montañosas de Guerrero refirieron que los niveles de violencia en las zonas de cultivo de amapola aumentaron considerablemente.

Yuritzin Flores, directora de Rimisp para México-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, sostuvo que los jóvenes manifestaron una sensación de abandono por parte del Estado, debido a que hay poca participación de la gente en programas federales y estatales, “si tienen problemas de pobreza, del Estado no obtienen apoyos en salud, educación o para la producción”, refirió.

Los jóvenes también relataron que desde hace unos 40 años el cultivo está presente en sus comunidades, “se convierte en una tradición local, hay un arraigo cultural”, detallaron.

México es el tercer país del mundo con mayor producción de amapola, planta de la que se extrae el opio, solo superado por Afganistán y Birmania (Myanmar).

El documento indica que América Latina produce varias de las sustancias ilícitas que se consumen globalmente, en particular en la región se identifican cultivos de coca, amapola y mariguana. La amapola —principal insumo del opio y la heroína— se cultiva sobre todo en Asia.

De las 240,800 hectáreas que se estima existen a nivel mundial, en México se siembra 6 por ciento.

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