La tortura que sufrió un animal rescatado a punto de morir por ingerir residuos humanos en el mar

Un pescador mexicano encontró una tortuga flotando. Lo que extrajeron de su paladar dejó asombrados a biólogos y veterinarios

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El animal tenía problemas para respirar y alimentarse (Video: Protección Civil de San Pedro Mixtepec)

Biólogos y veterinarios de la Universidad del Mar, en Oaxaca México, salvaron la vida de una tortuga que fue encontrada por un pescador flotando en el agua y que aparentemente tenía problemas para moverse.

El animal estaba flotando en costas de Puerto Escondido y fue rescatada por elementos de Protección Civil de San Pedro Mixtepec que al ver que tenía problemas para respirar, la trasladaron a la Universidad del Mar donde biólogos encontraron un objeto plástico que tenía incrustado en el paladar que también le impedía alimentarse.

Biólogos y veterinarios extrajeron del paladar del animal una cuchara de plástico que se había incrustado en su hocico y salía por la nariz.

La cuchara de plástico estaba incrustada en el paladar y salía por la nariz de la tortuga
La cuchara de plástico estaba incrustada en el paladar y salía por la nariz de la tortuga

La teoría de quienes participaron en la operación es que había plástico en el lugar donde se estaba alimentado y fue así como ingirió la cuchara.

Este fin de semana, después de su recuperación, fue regresada al mar.

La tortuga fue liberada en el mar este fin de semana (Video: Protección Civil de San Pedro Mixtepec)

De acuerdo con la organización ecologista Greenpeace, cada año más de 8 millones de toneladas métricas de plásticos llegan a los océanos. El uso humano de este material está causando estragos, pues cada vez más especies están consumiendo este contaminante que las afecta químicamente, liberando toxinas en su cuerpo que actúan incluso como disruptores hormonales, o físicamente obstruyendo vías digestivas y/o respiratorias que terminan con la vida de miles de animales por asfixia o inanición.

Una de las especies que están en peligro por el exceso de este material en el mar son las tortugas marinas, a quienes su predilección por comer medusas las vuelve muy vulnerables a comer bolsas de plástico.

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