De Felipe Calderón a Barack Obama: Ángela Aguilar ya cantó para grandes personalidades a su corta edad

Ángela Aguilar, la popular mexicana, intérprete de canciones rancheras, norteñas y banda, hija de Pepe Aguilar, y la más pequeña de dicha dinastía, ha estado metida en el negocio desde que prácticamente salió del hospital, recién nacida.

En su ambiente se desayuna, come, cena y respira música. Y para ella, subir al escenario fue algo casi natural, algo que traía en la sangre, misma pasión que ya la llevó a recorrer importantes escenarios tanto públicos como privados.

Tal es el caso de la experiencia que recientemente contó al diario El País, pues apenas a los ocho años, fue invitada a cantar el himno nacional de los Estados Unidos de Norteamérica para el presidente Barack Obama y en la casa de ni más ni menos que Antonio Banderas.

“Sí, me han puesto a cantar en lugares con gente importante, presidentes, gobernadores”, dijo a la periodista Carmen Morán Breña.

Además, aseguró que interpretó algunas canciones para el presidente de México, Felipe Calderón, “amigo de su tío”, especificó durante una entrevista exclusiva con el medio de comunicación ibérico.

Y remató asegurando que también estuvo frente al alcalde de Los Ángeles, California, así como de varios gobernadores, aunque no especificó sus nombres. También ha cantado para Rubén Blades, Fito Páez y hasta para el equipo de Los Dodgers.

La cantante más pequeña de la dinastía Aguilar comenzó desde muy temprana edad a salir de gira con su padre, Pepe Aguilar. De hecho, su primera vez en los escenarios fue a los tres años, cuando los treparon a la tarima “de la nada”.

Cuenta en su página oficial que a ella le tocó cantar una parte de la canción “Si vieras”, y el momento fue uno de los más catárticos en vida. En ese momento lo disfrutó tanto, que no le importó que estuviera frente a miles de personas.

“Eso es como un gran recordatorio de qué es lo que significa para mi, esto es lo que quiero hacer”, apuntó en su biografía oficial.

Su música, por otro lado, ha sorprendido a propios y extraños por la naturalidad con la que interpreta desde las rancheras, hasta las cumbias, el pop o un poco de balada y de banda o grupero.

Sus influencias más grandes, son artistas mexicanos de la música popular mexicana, pero también disfruta la cultura al otro lado de la frontera. Desde Bruno Mars y hasta Lady Gaga, pasando incluso por los ingleses de Queen, liderados por Freddie Mercury.

Su primer disco llegó en 2018 bajo la producción, desde luego, de Pepe Aguilar, y con un total de once legendarias canciones principalmente rancheras y acompañada con un mariachi.

Desde dicho material, podemos ver de qué está realmente hecha la cantante, pues a través de un viaje que va de Lucha Villa a Juan Gabriel e incluso para por “Cielo Rojo” o “La llorona”, ésta última de Chavela Vargas, nos arrebata una sonrisa melancólico por estar escuchando a los grandes en voz de la nueva generación.

Con apenas 17 años fue nominada a los Premios Grammy Latinos en dos categorías: Mejor álbum mariachi, y Mejor artista nuevo, aunque en ninguna de ellas resultó ganadora, pero sí fue un increíble impulso a su carrera. Después llegó la nominación a los Premios Grammy como Mejor álbum regional mexicano, pero de nuevo, se quedó a un paso.

Con toda esa experiencia se embarcó en la grabación de su segundo disco en solitario, Mexicana Enamorada, nuevamente con Pepe Aguilar como el timón del barco, y lleno de colaboraciones con Christial Nodal, Jesse & Joy, entre otros. Además, es su primera vez con temas originales. Por si fuera poco, también sacó las uñas como compositora en casi todas las canciones, y en algunas como “Inevitable”, no comparte ese crédito con nadie.

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