Los vecinos del edificio ubicado en East Haven, Connecticut, llamaron a la Policía asustados. Uno hombre que vivía en uno de los apartamentos del complejo circulaba por los pasillos comunes con una cuchilla en cada mano, amenazando a quienes se le cruzaban.
Cuando los agentes David Delgado y William Coppola llegaron al lugar, encontraron al sospechoso sentado. Al verlos, éste se paró y empezó a caminar hacia ellos.
"Mátenme", les dijo en un tono suplicante.
"No vamos a matarte", le respondieron los oficiales, tratando de calmarlo.
En ese momento, uno de los uniformados enfundó su arma de fuego y, en su lugar, sacó una taser. Con una descarga de la pistola eléctrica bastó para reducirlo, sin poner en riesgo su vida.
El Departamento de Policía de East Haven difundió el video del episodio elogiando el trabajo de los agentes. "Esto muestra la importancia del entrenamiento de desescalamiento", sostuvieron en un comunicado.
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