El túnel del terror, el viaje que casi termina en tragedia y el torneo de futvoley con Romario: las andanzas del ex River Andrés Ríos

El delantero, actualmente en el San José Earthquakes de la MLS, repasó su carrera y rememoró su paso por el Millonario

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Andrés Ríos es una de las figuras del San José Earthquakes, donde se reencontró con el arquero Daniel Vega y el director técnico Matías Almeyda (@andyrios9)
Andrés Ríos es una de las figuras del San José Earthquakes, donde se reencontró con el arquero Daniel Vega y el director técnico Matías Almeyda (@andyrios9)

Andrés Ríos emergió en River como una de las promesas de la cantera, pero por diferentes factores nunca pudo afianzarse en el primer equipo. Tras la vuelta a la máxima categoría del fútbol argentino comenzó una verdadera travesía alrededor del planeta.

El delantero del San José Earthquakes de la Major League Soccer (allí se reencontró con Matías Almeyda y Daniel Vega), en diálogo con Infobae, rememoró su paso por el Millonario y contó algunas de sus más divertidas anécdotas, que van desde un viaje que casi termina en tragedia al día que conoció a Romario, uno de sus ídolos.

¿Qué recuerda de su paso por River?

Me crié ahí, la verdad. Estuve casi 8 años. Tengo los mejores recuerdos. Salí campeón dos veces, que es algo que me marcó en la vida

¿Por qué no se pudo asentar?

En los momentos en los que me tocó estar el club no pasaba por un gran momento futbolístico o dirigencial. Tampoco tuve tanto lugar. Cuando jugué lo hice bien, pero en otras ocasiones no tanto. Por eso no puedo poner excusas, uno es el que rinde o no. En los equipos grandes, si uno no lo hace siempre bien, le tiene que dar el lugar a otro. Por eso tuve que salir del club.

Andrés Ríos surgió de la cantera de River (FOTO NA: AGENCIA ROSARIO)
Andrés Ríos surgió de la cantera de River (FOTO NA: AGENCIA ROSARIO)

¿Fue a ver la Promoción con Belgrano?

Llegué justo, porque venía de estar a préstamo en Polonia. Sentí que debía estar ahí. Fue duro, porque me llevaba bien con los más jóvenes, como (Erik) Lamela, (Facundo) Affranchino y (Roberto) Pereyra. Cuando bajé los noté muy tristes. Fue duro.

¿Qué recuerda de ese vestuario?

Fue un momento doloroso, que nadie lo esperaba, que nadie creía que podía pasar. Por más que estaba afuera, los seguía. Fue lamentable llegar a eso. Todos estaban dolidos y sorprendidos por lo que había pasado

¿Es cierto que se hizo hincha de River en ese momento?

Toda mi adolescencia la viví ahí en el club, en la escuela del club. Que pasara eso me tocó. Luego me quedé y pude hacer mi aporte para volver. Sentí la pasión, la sentí fuerte.

¿Cómo vivió el proceso de la B Nacional?

Lo disfruté mucho. Lejos de sufrir o de padecer que estábamos en la B. Me sentí parte, jugué partidos, hice goles. Me sentí feliz. Volvimos a Primera, que es donde merecía estar el club. Es una marca importante en mi vida.

En ese momento River jugaba bien, pero ante un empate era una catástrofe.

En ese año nosotros sabíamos que era normal, que no íbamos a ganar todos los partidos como con Atlanta por 7 a 1. Todos nos querían ganar. Era normal que pasara eso, de ganar por un gol o empatar. Por suerte el objetivo se cumplió.

Cada victoria se disfrutaba muchísimo. El grupo estaba unido. Recuerdo cada viaje al interior, recibíamos un gran apoyo. En cada partido sentíamos que estábamos más cerca del objetivo. En los equipos es clave la unión. Cuando hay conflicto o peleas es difícil cumplir las metas.

Andrés Ríos disputando una pelota con Alejandro Cabral durante una victoria de River ante Vélez en el Monumental (FOTO NA: JUAN VARGAS)
Andrés Ríos disputando una pelota con Alejandro Cabral durante una victoria de River ante Vélez en el Monumental (FOTO NA: JUAN VARGAS)

¿Cómo ve a River hoy?

Lo veo muy bien, más allá de lo del último torneo, que por ahí no se esperaba. Al técnico lo veo excelente. Es uno de los mejores, sino es el mejor del país. Es una constante ser protagonista. Mantiene la línea de juego pese a los cambios dentro del plantel y los jugadores se sienten identificados. Son cosas para destacar. El equipo creció muchísimo. En la cancha genera mucho respeto.

¿Imaginaba este presente tras el descenso?

Personalmente me lo imaginaba. Quizá no tan así, que durante 5 ó 6 años sea siempre protagonista. Me alegró mucho que sea en tan poco tiempo y que se sostenga. Es lo mejor para el hincha de River.

¿Se lamenta de haber debutado en un momento tan complicado y no en este?

No, porque al final de cuentas fue lo que me hizo cumplir mi sueño. Sigo jugando al fútbol gracias a River. No me arrepiento, pero sí me hubiese gustado debutar en un tiempo como el de ahora. Todo se hace más llevadero. Pero no me arrepiento.

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Andrés Ríos actualmente se desempeña en el San José Earthquakes (Shutterstock)
Andrés Ríos actualmente se desempeña en el San José Earthquakes (Shutterstock)

Su primera experiencia fuera del país fue en Wisla Cracovia, ¿qué recuerda de Polonia?

Fue una cosa que me marcó. Era la primera vez que salía del país. Me tocó salir campeón. Son cosas que te van quedando. Al principio estaba solo, y estudiaba inglés y polaco, para poder comunicarme, pero el polaco era muy difícil. Luego, por suerte, llegó mi familia. Conocí Europa, fue una linda experiencia.

Pero mucho frío

Sí, era duro. Fui a comprar a la vuelta de donde vivíamos durante el día más frío del año, hacía menos 15 grados. Fuimos todos abrigados, con ropa específica para el frío. Pero cuando volvimos del lugar, que quedaba a una cuadra y media, todas las cosas estaban duras, con escarchas de hielo. Vas a comprar algo y ni lo necesitás poner en el freezer. Era tremendo, pero fue una linda experiencia

¿Qué otra experiencia curiosa tuvo en su paso por Polonia?

Fuimos a recorrer un castillo, que se llama Castillo de Wawel. Nosotros leímos un poco antes de hacer el paseo y decía que la gente iba a orar porque había buenas energías. Pero nunca habíamos leído que estaban enterrados unos reyes. Mi mujer miró a la traductora y abrió los ojos con una sorpresa... Nos quedamos duros. Nos abrieron las puertas y empezábamos a bajar a un lugar todo oscuro. ¡No sabes el miedo que da! El castillo de la buena energía se transformó en el túnel del terror.

¿En Ecuador fue su mejor rendimiento?

Fue el año donde mejor me sentí, con respecto a goles y rendimiento en la cancha. Me sentí bien y por suerte lo pude demostrar en la cancha.

En Cuenca hay lugares para conocer, pero no es como Buenos Aires, que es una ciudad activa. Tampoco estaban mis amigos y familiares. Había días en los que no sabía qué hacer. Daba vueltas y no encontraba qué hacer. A veces me preguntaba qué hacía ahí. Fue duro en ese momento, pero rescato lo bueno, porque pude destacarme dentro de la cancha.

Esos goles le valieron ir al América, un gigante del continente

Me sorprendió para bien. Cuando llegué al club me di cuenta lo que significa América en el continente. Es muy conocido. Mucha gente, muy cómodo. Es parecido a River. En todos los entrenamientos estaba lleno de gente.

No fue lo mejor de mi carrera, fue poco tiempo. Hice sólo dos goles, tuve pocas oportunidades. Estaba Raúl Jiménez en mi misma posición. Fue difícil. Algunos partidos pude jugar. Igualmente lo disfruté mucho, que tu casa sea el Estadio Azteca, que para el fútbol es importante... Lo conocía por haber jugado una vez con River un partido de Copa, pero no es lo mismo siendo local. Me sentí feliz. Fue algo muy lindo. Son cosas que van quedando. Es algo que te guardas.

Luego pasó a la Universidad de Guadalajara, donde conoció una ciudad que le encantó.

Fue un año diferente. Me fui en búsqueda de minutos, de rodaje. Pero no pude sentirme tan cómodo. Tuve una lesión de rodilla, que me dejó afuera la mitad del torneo. Si bien estaba cómodo, no me pude afianzar. Pero la ciudad es muy linda, muy cómoda para vivir. La gente es muy amable, muy predispuesta. El lugar es lindo para conocer. Por ese lado lo disfruté mucho.

¿Cómo se llevó con las comidas?

Me llegué a descomponer por probar tantas cosas. Comen con mucho picante. Uno piensa que no pasa nada, pero pica. Hay unos chilaquiles, con una salsa que me ofrecieron... Yo soy de probar, pero hasta las golosinas pican. Lo que te dicen que no pica, te parte la boca. Una vez vino mi cuñada y le hicimos una broma con un picante. Se lo pusimos en la bombilla. Y cuando tomó no paraba de decir que le ardía. Siempre se ríe cuando lo recordamos.

Andrés Ríos tuvo un breve paso por Racing (REUTERS/Amanda Perobelli)
Andrés Ríos tuvo un breve paso por Racing (REUTERS/Amanda Perobelli)

Luego de un paso breve por Defensa y Justicia, va a Río de Janeiro

Voy al Vasco da Gama. Al principio iba a ir a Botafogo, que es su clásico rival. Pero sobre el final surgió esta propuesta, que era mucho mejor. Llegué en medio de todo esto y pude hacer varios goles, algunos a Botafogo. Estuvo bueno ese paso. La gente de Vasco es muy pasional, un poco loca.

¿Qué diferencias notó entre Argentina y Brasil?

En Río todo es alegría, vas a la playa a jugar futvoley. Todo el tiempo transmiten esa alegría. Yo amo a Río de Janeiro, y mi familia también. En lo futbolístico noté que tienen mucha técnica, habilidad y osadía. Son atrevidos. En Argentina también, pero se destaca más la garra, pasión o fuerza.

¿Se animó a jugar algún partido?

Si, iba. Una de las cosas más lindas era terminar el entrenamiento y poder ir con mi familia a la playa. Pude jugar con mis amigos.

¿Cómo era la reacción del hincha?

Es más normal. Permanentemente hay gente jugando, a todos les encanta. Íbamos a un lugar al que iba muchas veces Romario. Marcelo durante sus vacaciones también va a jugar.

¿Pudo jugar contra ellos?

Jugué un torneo contra Romario, porque tenemos un amigo en común. Cuando me tocó jugar él no estaba en la cancha, pero miraba desde un costado. Lo saludé y le dije que es un fenómeno, que lo miraba desde chico. No lo podía creer. Me pasó una anécdota graciosa con él. Íbamos caminando por Barra de Tijuca con mi esposa y pasa Romario con una mujer rubia, de buen cuerpo, en bikini. Pasaron caminando y todos se daban vuelta. Yo también, porque era Romario. Y mi mujer dice ‘tanto la van a mirar a la rubia, ni que estuviera tan buena’. Y ahí le dije que no era por la chica, sino por Romario. Mi esposa no tenía ni idea de quién era Romario.

Si tuvieras que elegir una anécdota de tu paso por Brasil, cuál sería

Tengo una anécdota graciosa, pero que pudo terminar en tragedia. Al lado del estadio hay una favela, y los primeros días nos llevaban; entonces no le daba mucha importancia al camino. Luego, cuando recibí el auto, a la salida me metí por un pasillo de una calle apretada. Soy de barrio, no tengo problema, pero en otro lado es complicado. Yo el idioma no lo manejaba tan bien. Ahí me cruzaron por delante dos chicos. Yo no tenía la patente del lugar. Se me acercaron y me dijeron que bajara los vidrios. Yo estaba todo asustado, y ahí me preguntaron ‘¿Sos Andrés Ríos?’. Les dije que sí y que por favor me sacaran de ahí. Ellos me decían ‘tranquilo, tranquilo. Nosotros te acompañamos’. Hicimos unas cuadras con ellos, llenos de miedo, mientras iban gritando que estaban con Andrés Ríos. Después me dijeron que por suerte era esa favela, sino podía pasar cualquier cosa.

SU PRESENTE EN SAN JOSÉ EARTHQUAKES:

Andrés Ríos busca eludir la marca de Marky Delgado, durante un San José Earthquakes-Toronto FC (Credit: Kelley L Cox-USA TODAY Sports)
Andrés Ríos busca eludir la marca de Marky Delgado, durante un San José Earthquakes-Toronto FC (Credit: Kelley L Cox-USA TODAY Sports)

Después de Racing llegó a la MLS. ¿Con qué club se encontró?

En agosto ya será un año que estoy acá. Me encontré con un buen club. El equipo tiene jugadores de varias nacionalidades, y eso lo hace más llevadero. Todos nos vamos conociendo.

¿Qué objetivos se plantearon para esta temporada?

En la pasada temporada estuvimos a un partido de clasificar a los playoffs. No era ese objetivo, pero llegamos a estar ahí en los últimos partidos. Sabemos que hay muy buenos equipos, pero el objetivo es clasificar e ir por el campeonato. Hay que apuntar a lo máximo.

Se reencontró con Matías Almeyda, ¿lo notó cambiado?

Lo noté diferente, como él seguramente a mí. Pasaron algunos años, y la manera de ver la vida y el fútbol es diferente. Lo noté cambiado, pero para bien. Ahora realizamos algunos trabajos nuevos, actualizados al fútbol de hoy, dándole importancia a lo físico y a la pelota. Hace un buen complemento.

Almeyda suele usar la tecnología en los entrenamientos, ¿cómo se lleva con eso?

Hoy en día el fútbol cambió mucho en ese aspecto. El monitoreo por GPS hace que estemos mejor en lo físico.

¿Qué lo sedujo para ir a la MLS?

No será una liga muy importante a nivel mundial, pero siempre me gustó la posibilidad de jugar ahí, de conocer ese país. Lo estoy disfrutando en el día a día, pese a la pandemia. Están en un crecimiento permanente. San José no es el que más invierte, pero me gustan este tipo de desafíos.

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