Cinco hoteles escondidos en el caribe colombiano para desconectarse en estas vacaciones

Visitar lugares no tan conocidos de Colombia puede ser una buena opción para alejarse de aglomeraciones indeseadas, en una época de vacaciones no convencionales, debido a la pandemia de covid-19 que ha obligado a la sociedad a adaptarse a nuevas medidas para mitigar el contagio.

El periódico El Espectador recogió una colección de “cinco hoteles secretos”, que son ideales para conocer nuevos lugares del país y así también, disfrutar de otros espacios dispuestos para el descanso del mundo citadino.

1. Villa Playa Tayrona, Magdalena

Está ubicado en la desembocadura del río Piedra y se trata de un hotel boutique de lujo, a dos kilómetros de la entrada principal del Parque Tayrona y a 30 de la ciudad de Santa Marta. Se caracteriza por brindar una experiencia privada y privilegiada, con suites que cuentan detalles lujosos y cómodos para sus visitantes.

2. One Santuario Natural, Palomino, La Guajira

Este lugar es recomendado para aquellas personas que les gusta estar conectadas con la naturaleza. Está rodeado por fauna nativa y está conformado por “cómodos alojamientos, jacuzzi al aire libre, áreas de lectura y miradores naturales”.

Tiene una reserva privada de 150 acres, que según el relato del periódico nacional, son “un verdadero escondite entre las playas caribeñas de arena blanca y los ríos glaciares que fluyen desde la Sierra Nevada de Santa Marta”.

3. Casa de los Santos Reyes, Valledupar, Cesar

Este hotel está compuesto por una casa colonial que data del siglo XVIII. Se encuentra ubicada en uno de los callejones patrimoniales del Centro Histórico de Valledupar, llamado el “Callejón de Mahoma”, a solo dos cuadras de la “Plaza Alfonso López.

“Buscamos darle una conexión con la historia, con la riqueza cultural, con la naturaleza, con sus tradiciones, sus sabores, su gente y conjugar la historia colonial con lo moderno”, asegura el hotel en su portal web.

Casa de los Santos Reyes tiene ocho exclusivas habitaciones, que varían por su tamaño, estilo y detalles decorativos, además de una gran colección de arte realizada por artistas de la región.

3. San Pedro de Majagua, Islas del Rosario, Bolívar

Se trata de un lugar donde los viajeros pueden descansar disfrutando de la naturaleza y el paisaje marino, que ofrece su ubicación en el Archipiélago del Parque Nacional y Natural Corales del Rosario y San Bernardo, conocido como las Islas del Rosario y situado a 45 kilómetros al suroeste de la ciudad de Cartagena de Indias.

El lugar cuenta con un centro de buceo PADI para cursos y minicursos, pero también se puede disfrutar allí de otras actividades como: snorkel, kayaks, sunfish, caminatas ecológicas y visita al oceanario San Martín de Pajarales.

5. Casa de Remedios La Bella, Ciénaga, Magdalena

Según el sitio oficial de Casa de Remedios La Bella, aquí se puede disfrutar del “misticismo del caribe macondiano”. Y no es para menos, ya que se trata de una edificación de estilo republicano con un patio enclaustrado, construida en 1910 por Don Antonio Fernández De Castro Daza. El inmueble fue declarado patrimonio arquitectónico y se encuentra ubicado en el exclusivo Centro Histórico de la ciudad de Ciénaga, Magdalena.

“El inmueble recrea toda la historia y esplendor de la Ciénaga de los años veinte, caracterizada por la Bonanza Bananera y asentamiento de Emigrantes Norteamericanos, europeos y del Medio Oriente que dejaron su cultura y arquitectura como herencia”, relata Casa de Remedios La Bella.

Sus siete habitaciones están inspiradas en los personajes femeninos de Gabriel García Márquez, lo que permite a los visitantes disfrutar de una experiencia llena de historia, además de un servicio personalizado y exclusivo.

Uno más... Gitana del Mar, Magdalena

Si quedó con ganas de más, le contamos sobre este hotel ubicado a los pies de la impresionante y mágica Sierra Nevada de Santa Marta. Según el portal web del lugar, está diseñado para “desconectar del mundo agitado y apreciar las cosas más simples de la vida”.

Es reconocido mundialmente por sus retiros de yoga, pero allí también se pueden realizar otras actividades como excursionismo, recorridos por cascadas y piscinas naturales de la selva, cabalgatas, visitas a los pueblos indígenas de la región, clases de surf con guías, excursiones privadas de buceo y entre otras.

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