Descubren nuevo escarabajo miniatura en Colombia: su nombre es un homenaje a las víctimas del conflicto armado

El Instituto Von Humboldt, líder en investigación científica sobre biodiversidad en Colombia, presentó una nueva especie de escarabajo que no mide más de 5 milímetros, descubierta en las expediciones Colombia BIO en el municipio de Carmen del Viboral, subregión oriente del departamento de Antioquia. Su nombre, Scatimus estrenua, rinde un homenaje a las mujeres que lucharon durante el conflicto armado en esta zona del país.

La estrategia Colombia BIO propuso una experiencia de conocimiento a través de la exploración de diversos ecosistemas con grandes vacíos de información e identificación de especies a nivel nacional. Desde el 2016 y hasta 2018, Colombia BIO articuló diversas instituciones y universidades a través de expediciones científicas que buscaron visibilizar la biodiversidad del país. Estas ‘expediciones del siglo XXI’, en palabras del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, llegaron a áreas nunca antes exploradas, territorios de posconflicto y paisajes transformados. El equipo tecnológico le permitió a los expertos estudiar con ran nivel de precisión las nuevas especies, así como su formación genética.

La expedición en Antioquia, en la Reserva Forestal Protectora Regional de los Cañones de los ríos Melcocho y Santo Domingo, se realizó del 28 de noviembre al 7 de diciembre de 2016 gracias al Instituto Humboldt, la Universidad de Antioquia, la Universidad EAFIT, la Universidad Nacional y la Universidad Católica de Oriente. Participaron 33 investigadores quienes registraron información de 22 nuevas especies y 6 posibles nuevas especies.

Esta zona, donde el ecosistema predominante está compuesto por densas coberturas boscosas que se conservan porque se encuentran en montañas con pendientes marcadas, no había sido explorada anteriormente debido al conflicto armado. El área recorrida fue de 1.298 hectárea, un recorrido de 12.77 kilómetros.

De acuerdo con Claudia Medina, entomóloga e investigadora del programa de Ciencias de la Biodiversidad del Instituto Humboldt, registrar nuevas especies de escarabajos es muy importante dado que son indicadores del estado de conservación de los bosques. Los escarabajos ocupan el 70% de la diversidad de organismos en la tierra. Son grupos muy antiguos, con más de 65 millones de años, que han logrado el éxito evolutivo. Medina señala, además, que encontrar una nueva especie en un hábitat particular, es una señal de que en ese lugar “hay algo más que valdría la pena conservar”.

Además, descubrir una nueva especie de escarabajo es un reto, explica Medina, debido a la variación morfológica de las especies de este grupo de escarabajos. Por ello, los investigadores tardaron cuatro años en verificar y confirmar la nueva especie. Actualmente, Colombia no cuenta con inventarios actualizados de escarabajos por falta de investigadores que se dediquen a identificación de especies.

Scatimus estrenua pertenece al grupo Scatimus Erichson, género neotropical de pequeños escarabajos que viven en una amplia variedad de hábitats, incluyendo la selva baja, las colinas y los bosques nubosos desde México hasta Brasil.

El nombre de esta nueva especie para la ciencia, Scatimus (género de pequeños escarabajos que se alimentan de los excrementos de otros animales) estrenua (infatigable, feroz), exalta a las mujeres que padecieron el conflicto armado en esta región. Entre los lugares más afectados en Carmen del Viboral está la vereda La Esperanza sobre la autopista que conecta a Medellín con Bogotá. Allí, integrantes del Ejército Nacional, en asocio con paramilitares de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio desaparecieron a 13 campesinos entre junio y diciembre de 1996, crimen por el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano.

Asimismo, alcaldes, líderes comunales, maestros y conductores de transporte público, de quienes se conoce muy poca información, según el proyecto ‘Hacemos Memoria’ de la Universidad de Antioquia que investiga, discute y propone un diálogo sobre el conflicto armado y las violaciones a los DD. HH ocurridas en Colombia, fueron víctimas de señalamientos, ataques contra su vida y desplazamiento. Los asesinatos contra la población en Carmen del Viboral se dieron porque las víctimas eran consideradas simpatizantes o colaboradores de grupos guerrilleros que operaban en la zona. Dadas las distintas versiones de Ramón Isaza, comandante paramilitar, y la falta de interés del Estado por esclarecer la verdad, la población no ha sido reparada.