Madrid, 25 abr (EFE).- Esta medianoche comienza la campaña para las elecciones regionales de Cataluña del 12 de mayo en plena tormenta política en España, sin la presencia de presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y con el candidato independentista Carles Puigdemont en Francia, ya que desde 2017 está fuera del país.
El anuncio que ayer hizo Sánchez de que cancela unos días su agenda pública para reflexionar si renuncia a la jefatura del Ejecutivo tras la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, ha removido el tablero político español.
Las consecuencias de decisión de Sánchez se ven reflejadas este viernes en la campaña catalana, ya que él mismo tenía previsto asistir a un acto electoral en favor del candidato socialista a la presidencia del Gobierno de Cataluña (Generalitat), Salvador Illa.
El candidato catalán mostró este jueves su apoyo al presidente del Gobierno y llamó a la "resistencia colectiva" ante la política de "destrucción sistemática del adversario".
Confirmó, además, que el partido socialista de Cataluña mantiene su campaña y confió en que "bien pronto" Sánchez pueda acompañarlos.
Por su parte, el presidente catalán y líder de Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), Pere Aragonés, enmarcó la decisión de Sánchez en el ámbito personal y mostró "todo el respeto", pero afirmó que él se centrará en "hablar de Cataluña y de proyectos" en vez de "personas".
Illa, según la mayoría de las encuestas, parte como favorito para ganar las elecciones catalanas, aunque no con mayoría suficiente para gobernar, hecho que ya ocurrió en los comicios de febrero de 2021.
Hoy mismo, el instituto de sondeos estatal, CIS, otorga la victoria a los socialistas con una ventaja de diez escaños sobre el segundo, lo que obligaría a pactos de gobierno.
Por otra parte, Puigdemont, cabeza de lista de Junts + Puigdemont per Catalunya y huido de la Justicia española tras la fracasada declaración de independencia de Cataluña en 2017, incrementará su presencia en la localidad francesa de Argelès-sur-Mer, en el sur del país galo y próxima a Cataluña.
El tercer partido en liza es ERC, cuyo líder, Pere Aragonès, aspira a la reelección.
ERC, segunda fuerza en los pasados comicios de 2021, formaba un gobierno de coalición con Junts, pero rompieron el pacto en septiembre de 2022 y, tras meses de gobernar en solitario y en minoría parlamentaria, Aragonés decidió el pasado 13 de marzo convocar elecciones anticipadas, después de que el Parlamento regional tumbara su proyecto de presupuestos.
Como partidos más minoritarios, se presentan a los comicios el grupo izquierdista Los Comunes; el conservador Partido Popular (PP); el liberal Ciudadanos que, de ser primera fuerza política en 2017 ha pasado a ser prácticamente irrelevante; el ultraderechista Vox; el grupo antisistema Candidatura d'Unitat Popular (CUP) y la nueva formación nacionalista de extrema derecha Aliança Catalana.
Dada la trascendencia en la política española de Cataluña (que cuenta con ocho millones de habitantes), está prevista la presencia en esa región del noreste de España de las figuras más importantes de la política nacional.
Cataluña ha estado en el foco del debate político español desde hace más de una década, cuando comenzó el proceso independentista, pero tras el fracaso de éste y las condenas a sus principales líderes, pasó a primera línea de la política nacional.
El asunto más polémico hasta ahora ha sido la ley de amnistía para los implicados en el proceso independentista, que a propuesta de los socialistas se aprobó en el Congreso y está pendiente de que se vote en el Senado, con la rotunda oposición del PP, que tiene mayoría en esa Cámara.
La amnistía era una condición para que tanto ERC como Junts apoyaran la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y ambos partidos son claves para la aprobación de leyes en el Parlamento español.
Pero a la vez, la defensa de la ley de amnistía ha hecho que los socialistas catalanes estén muy valorados en su región, y es de esperar que sea uno de los temas más recurrentes en la campaña. EFE
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