Fallece en el exilio "Joma", el fundador del Partido Comunista de Filipinas

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Manila, 17 dic. El fundador del Partido Comunista de Filipinas (PCF), Jose Maria Sison, ha fallecido a los 83 años tras pasar dos semanas hospitalizado en Holanda, donde vivía exiliado desde finales de 1980, según confirmó este sábado su formación política, ilegal en el archipiélago asiático.

El PCF rindió "el mayor posible tributo" a su "presidente, gran pensador marxista-leninista-maoísta, patriota, internacionalista y revolucionario", afirmó su portavoz, Marco Valbuena, en un comunicado que recogen hoy medios locales como Rappler.

Sison -"Joma", como era conocido- falleció alrededor de las 20.40, hora filipina, del viernes, tras dos semanas aislado en un hospital holandés, sin concretarse las causas de su ingreso.

El Gobierno filipino, encabezado por Ferdinand Marcos Jr., contra cuyo padre -el dictador Ferdinand Marcos- emprendió Sison una revolución, no se ha pronunciado de momento sobre su muerte.

"Joma", que fue profesor universitario, había vivido en el exilio en Holanda desde finales de 1980.

"El proletariado filipino llora la muerte de su profesor y guía", subraya el comunicado de la formación, que afirma que, "incluso en nuestro luto, nos comprometemos a dar toda nuestra fuerza y determinación para impulsar la revolución".

Sison, cuyo pseudónimo como poeta era Amado Guerrero, fundó el PCF el 26 de diciembre de 1968 en una cabaña de bambú en el norte del país para emular la revolución maoísta.

El PCF se fundó como una escisión del Partido Komunista ng Pilipinas (PKP), establecido en 1930, del que Sison y sus compañeros habían sido expulsados en 1967 por defender la lucha armada y querer adoptar una revolución al estilo de Mao Zedong en China.

Entonces, Sison lideró una rebelión comunista que desafió la dictadura de Ferdinand Marcos y que todavía hoy combate al Estado filipino a través de su brazo armado, el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), que cuenta con miles de combatientes en un centenar de campamentos a lo largo del archipiélago.

Pese a que Sison estaba incluido en la lista de terroristas de EE.UU., y de estar acusado por la Justicia filipina de ordenar múltiples asesinatos contra policías y militares, el líder guerrillero continuaba apoyando la lucha armada desde su exilio europeo.

Un conflicto que se ha cobrado entre 30.000 -según el Ejército filipino- y 45.000 -de acuerdo con varias oenegés- vidas en la contienda que enfrenta al NPA y las fuerzas de seguridad filipinas desde 1969, y que ya es la rebelión comunista vigente más longeva del mundo.

Sison fue muy crítico con el expresidente Rodrigo Duterte, de quien fue profesor, y cuya prioridad en la recta final de su mandato era liquidar a la guerrilla del NPA. Duterte declaró al grupo organización terrorista en 2017.

Adversario igualmente de los Marcos, Sison había asegurado que solo contemplaría regresar a Filipinas si hubiese garantías de que se celebrase un juicio justo, lo que creía improbable, y finalmente ha fallecido en el exilio. EFE

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