La tenista británica Francesca Jones, clasificada para su primer torneo de Grand Slam a pesar de una enfermedad genética que le privó de varios dedos de las manos y de los pies, fue eliminada este martes en primera ronda del Abierto de Australia, pero estima haber "demostrado" que es competitiva a ese nivel.
"Demostré que puedo competir a este nivel", afirmó Jones, 245ª del mundo, tras caer este martes ante la estadounidense Shelby Rogers (57ª), ante la que se inclinó finalmente 6-4, 6-1.
"Ahora es necesario que en los próximos doce meses acumule tantos partidos como pueda ante tenistas como Shelby o incluso más fuertes", declaró la jugadora de 20 años.
"Con lo que me quedo por encima de todo es que a este nivel un solo error puede hacer bascular un partido", apuntó.
"Necesito acostumbrarme, y en el futuro, seguro, lo sabré cuando regrese a un torneo de este tipo", añadió la joven británica.
Francesca 'Fran' Jones padece una anomalía de desarrollo embrionario, el síndrome de electrodactilia-displasia ectodérmica-hendidura (ECC), que hace que sólo tenga ocho dedos en las manos (cuatro en cada mano) y siete en los pies (4 en el pie izquierdo y 3 en el derecho).
Así pues, su primera participación en un Grand Slam es en sí misma una victoria para Jones, quien compite habitualmente en el circuito ITF, inferior al WTA.
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