Miles de personas volvieron a salir a las calles de Argel a pesar de la amenaza del coronavirus, para protestar contra el régimen, en la 56ª protesta semanal conocida como "Hirak".
Los participantes eran menos que en semanas anteriores, pero su determinación sigue intacta. "El coronavirus no nos da miedo" era el lema de la convocatoria.
"56º Viernes. El coronavirus no frenará al pueblo para continuar con la revolución pacífica, hasta la liberación de Argelia", se podía leer en una pancarta.
Sin embargo, algunos militantes han empezado a plantear en las redes sociales la posibilidad de una pausa.
"Nuestro Hirak es sólido, una "tregua" para protegerse del virus no amenazará su existencia. Seamos responsables y tomemos precauciones" indicó un internauta.
Argelia ha detectado 26 casos del nuevo coronavirus hasta la fecha, y ha informado de la muerte de dos personas.
Las autoridades habían decidido el martes anular todas las reuniones políticas, culturales y deportivas, para prevenir la propagación del COVID-19, pero los manifestantes ignoraron la advertencia y salieron en calma a desfilar por el centro de la capital, bajo la mirada de policías equipados con mascarillas, comprobó un periodista de la AFP.
Algunos manifestantes también las portaban. Uno de ellos, Sid Ahmed Hadji, médico de un hospital público, declaró a la AFP: "no estamos a salvo de un contagio, pero eso no nos impedirá continuar con nuestro combate".
El cortejo se disolvió en calma al caer la tarde.
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