Crimen del country: los peritos afirman que Farré no está loco

Los especialistas aseguraron que el empresario no sufre “desestructuración psicótica”, pero destacaron sus rasgos “narcisistas, egocéntricos, psicopáticos y paranoides”. Además, revelaron que niega recordar que mató a su esposa de 74 puñaladas

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Las pericias psicológicas sobre Fernando Farré desmienten que el empresario esté loco. Mientras la defensa pelea porque el hombre sea declarado inimputable por el crimen de su ex esposa Claudia Schaefer en el country de Martindale, los especialistas que analizaron su psiquis y comportamiento revelaron que el acusado de asesinar de 74 puñaladas a su ex mujer el 21 de agosto de 2015, aseguraron que no padece "desestructuración psicótica".

"No se observa al momento de efectuar esta pericia que el evaluado presente sintomatología compatible con un cuadro de desestructuración psicótica", concluyó el informe de nueve páginas al que llegaron los peritos sobre el perfil de Fernando Farré.

El acusado fue sometido a peritajes psicológicos el 10, 16 y 17 de diciembre de 2015 en busca de descifrar si él comprendió la criminalidad de sus actos. Como conclusión, los profesionales entregaron el informe el 25 de febrero del cual se desprende que Farré "no está loco". La decisión va en contra de la estrategia de la defensa que busca que el hombre sea declarado inimputable.

En el informe -al que accedieron la Cámara del Crimen y TN, aseguraron que Farre "manifiesta palabras descalificadoras hacia ella (Claudia Schaefer)". El acusado interpretó "la exclusión de su hogar y el retiro de sus pertenencias del domicilio conyugal como una vejación y provocación, habiéndolo vivido como una emboscada y una revancha por parte de su esposa". Ante los peritos dijo no recordar haber matado a su ex esposa.

Las profesionales destacaron que posee "rasgos narcisistas, psicopáticos y paranoides", aunque evaluaron que tiene "afectividad altamente egocéntrica con escaso registro de las necesidades de los intereses de los demás".

El diagnóstico arrojó: "Ausencia de capacidad de autorreflexión y déficit de los procesos introspectivos (...) intenta imponer en sus relaciones interpersonales a través de la manipulación del otro", agregó el informe que ya forma parte de la causa.

A siete meses del crimen que paralizó al país por la saña del acto criminal, Farré pasa sus días en un pabellón evangelista, donde según contó su abogado Adrián Tenca, reza todos los días porque está muy mal inímicamente".

Farré asesinó de Schaefer en más de cinco minutos, lo que significó una inmensa agonía para la víctima quien gritaba del dolor por los cuchillazos que su ex marido y padre de sus hijos le daba sin parar dentro de ese cuarto cerrado con llave en el country donde definirían la división de bienes.

El calvario fue el 21 de agosto pasado cuando la víctima fue a retirar junto a su abogado sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio en el country Martindale de Pilar. El divorcio entre ellos siempre fue conflictivo, ya que la mujer lo denunció en varias ocasiones por violencia de género.

Ese día, ambos había coordinado encontrarse en el country junto a sus abogados para terminar con la división de bienes y para que Claudia quitara de allí sus pertenencias. Cuando la mujer fue al vestidor, Farré cerró la puerta con llave y la atacó con dos cuchillos de cocina con los que, según la autopsia, la degolló y le provocó un total de 74 cortes. La pareja tenía 3 hijos de 13, 12 y 9 años que quedaron bajo el cuidado de sus abuelos.

Carlos Quirno, el abogado que estuvo presente en el momento del crimen de su clienta, aseguró ante la Justicia que a Farré lo vio "tranquilo" mientras la mataba; y que siguió apuñalando a su ex mujer pese a que se dio cuenta que el abogado y su propia madre le suplicaban que parara por la ventana que daba de la escena del crimen al jardín.