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Con el desplazamiento de Luis María Cabral de la Sala I de la Cámara de Casación, el kirchnerismo volvió a tocar una fibra sensible del Poder Judicial y activó los resortes de quienes desde ese sector siguen con atención sus maniobras con la sospecha de que intentará avanzar sobre su independencia. La medida contra el juez despertó un amplio rechazo en el sector y motivó una convocatoria para una nueva marcha.
Los abogados y funcionarios de ese poder han estado al frente de manifestaciones por la muerte de Alberto Nisman, el jury contra José María Campagnoli y, más recientemente, para defender a Carlos Fayt de los cuestionamientos del oficialismo. Esta vez el disparador fue la maniobra contra Cabral, pero la consigna excede ese caso.
"Defendamos la República". Ese es el concepto que circula por redes sociales para convocar a movilizarse el 14 de julio a la Plaza de Mayo. La cita es a las 19.
La protesta se popularizó en Twitter impulsada por referentes del mundo judicial. "Es ahora o nunca, salgamos a la calle en defensa de la Justicia independiente", escribió Guillermo Lipera, fundador de la agrupación Será Justicia. "Los abogados debemos unirnos en defensa de la independencia del Poder Judicial. No es tiempo de esfuerzos aislados", agregó.
El ex fiscal y ex secretario de Justicia
compartió el llamado. "Hay que salir en paz a la calle para
", dijo, y llamó a que haya expresiones en todo el país.
Similar diagnóstico tuvo Alejandro Fargosi, ex consejero de la Magistratura. "En paz, por la Constitución y el respeto a la Justicia, marchemos a Plaza de Mayo", escribió. Ricardo Sáenz, vicepresidente de la Asociación de Magistrados, avaló la medida reproduciendo mensajes sobre el tema de sus colegas.
Con seguridad, representantes de la oposición se sumarán a la marcha si finalmente se realiza. Es que el grueso de los partidos coincidieron en criticar el apartamiento de Cabral y emprendieron un camino judicial con el objetivo de frenarlo.
Valiéndose de su superioridad en el Consejo de la Magistratura, el oficialismo resolvió ayer dar por terminada la subrogancia que Cabral cumplía en la Sala I de Casación. La decisión despertó de inmediato la sospecha ya que el martes ese tribunal debía expedirse sobre el planteo de inconstitucionalidad que hay sobre el memorándum que el Gobierno firmó con Irán por la causa AMIA. El juez, quien no oculta sus diferencias con el kirchnerismo, tenía que resolver además la investigación por el caso Hotesur, entre otros sensibles para la Casa Rosada.