El gobierno de Estados Unidos criticó hoy la "completa falta de transparencia en el juicio" iniciado en Irán a puertas cerradas contra el periodista irano-estadounidense del diario The Washington Post Jason Rezaian, acusado de espionaje y de lanzar propaganda hostil contra Irán.
"El hecho de que el juicio de Jason haya sido cerrado al público, incluida su familia cercana, encaja en el patrón de completa falta de transparencia y debido proceso que hemos visto desde que Jason fue detenido", indicó Bernadette Meehan, vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en un comunicado remitido a EFE.
Meehan reiteró que los cargos presentados contra Rezaian son "absurdos" y "que no debería haber sido detenido ni llevado a juicio en primer lugar".
Rezaian, que
, en el arranque de un juicio marcado por el silencio informativo.
Asimismo,
y agregó que la
(formado por Rusia, EEUU, Francia, Alemania, Reino Unido, y China).
El Washington Post también ha criticado la detención del reportero y la instrucción del caso. Se ha impedido que la madre y la esposa del periodista asistan al juicio, señaló el diario, y la solicitud de visado para viajar a Irán de un editor destacado quedó sin respuesta.
"No hay justicia en este sistema, ni un ápice, y a pesar de todo, el destino de un hombre bueno e inocente está en juego"
"No hay justicia en este sistema, ni un ápice, y a pesar de todo, el destino de un hombre bueno e inocente está en juego", dijo en un comunicado el editor ejecutivo del Washington Post, Martin Baron. "Irán está haciendo una declaración sobre sus valores en su deshonroso tratamiento a nuestro colega y sólo puede horrorizar a la comunidad internacional".
El periodista, de
, corresponsal del diario emiratí
, y una
fotógrafa independiente que había trabajado para
, todos con
. Teherán no reconoce la doble nacionalidad, por lo que
El juez asignado al caso de Rezaian, Abolghassem Salavati, es conocido por sus duras sentencias. Ha instruido muchos casos de sensibilidad política, incluyendo procesos a manifestantes que protestaron tras las elecciones presidenciales de 2009.