Los dos presos que se fugaron del complejo penitenciario de máxima seguridad de Marcos Paz, entre ellos uno de los condenados por el secuestro y asesinato de Matías Berardi, escaparon por una ventana rota y rompieron el cerco perimetral sin ser vistos. Según dijeron oficialmente, los delincuentes aprovecharon la distracción de los guardias por el partido entre River y Boca. La fuga fue descubierta recién a las 0.30 del domingo, durante un recuento, agregaron.
Sin embargo, la justicia sospecha de esta explicación y ayer se abrió un sumario interno en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) para establecer responsabilidades. Además de la explicación que dieron los guardias, los investigadores se manifestaron sorprendidos también porque que no se encontraron herramientas que podrían haber usado los presos.
De acuerdo con los primeros peritajes realizados en el penal de Marcos Paz reseñados por Télam, la principal hipótesis apunta a que estos dos presos se encontraban en el salón de recreación de la Unidad Residencial II, donde violentaron una ventana que, al parecer, ya tenía el vidrio roto. Desde allí, según la pesquisa, llegaron hasta el patio exterior del módulo, luego comenzaron a cortar al menos cuatro cercos perimetrales y, tras recorrer entre 150 y 200 metros aproximadamente, llegaron a la calle desde donde completaron la fuga sin ser advertidos por el personal del SPF.