Meijide: "Si la Presidente pidió consejos para escribir la carta, tuvo que haber sido al enemigo"

La ex ministra de Gobierno de la Alianza Graciela Fernández Meijide se sumó a las voces que vapulearon el escrito que la presidente Cristina Kirchner publicó ayer en Facebook a propósito de la muerte de Alberto Nisman. En su carta, la mandataria dio por sentado que se trató de un suicidio –pese a que la Justicia aún no lo determinó– y abrió una serie de interrogantes respecto a las razones que podrían haber llevado a esa decisión al fiscal que días atrás la había acusado de pactar con el terrorismo.

En declaraciones a la radio La Once Diez, Fernández Meijide dijo que le pareció "lamentable" la publicación. "Es decepcionante una vez más, un discurso muy vacío de contenidos, cuando la gente está pidiendo que por favor le calmen la angustia", indicó.

"Si la Presidente le pidió consejo a alguien por la carta que escribió, pienso que la aconsejó el enemigo", evaluó.

La referente de la lucha por la defensa de los derechos humanos valoró la decisión de desclasificar información de los servicios de inteligencia –"Es bueno porque fue como una necesidad de transparencia"–, pero aclaró: "Estoy harta de las teorías conspirativas, las abandoné en mi juventud".

A su entender, la muerte del fiscal especial del caso AMIA deja un "escenario de tragedia" en la sociedad. "Fue un golpe, como un hachazo", señaló. Y en ese sentido apuntó que "todo el mundo estaba pendiente de qué iba a decir el fiscal Nisman en la Cámara de Diputados y qué iba a decir el FpV, que súbitamente había decidido intervenir, iba a haber una esgrima de argumentos y en lugar de eso hay una muerte".

"Es muy difícil que, si avanza y se confirma la teoría del suicidio, sea inducido o no, la gente la crea. Ojalá no fuera así el descreimiento que alcanzó nuestra sociedad, porque no es bueno", dijo. Y agregó: "Hoy en lo que menos confía la gente es en la institucionalidad".

Sobre el contenido de la denuncia del fiscal, que acusó a la Presidente, su canciller y algunos dirigentes del oficialismo de proteger a los sospechosos del atentado de 1994, estimó: "Tal vez hubiera permitido recuperar la confianza, había un fiscal que se jugaba, una causa que a lo mejor después de 20 años se abría una ventanita, había toda una esperanza y en lugar de eso una tragedia".