Los padres del cooperante estadounidense Peter Kassig, capturado por milicianos del grupo extremista Estado islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) el año pasado cuando entregaba ayuda humanitaria a refugiados en Siria, dijeron este lunes que están "destrozados" por su muerte, pero "increíblemente orgullosos" por su trabajo humanitario y su compasión.
En septiembre de 2012, fundó la organización Respuesta Especial de Emergencia y Atención (SERA, por sus siglas en inglés) que dejó de operar luego de su secuestro. Kassig, quien pertenecía a una familia con antecedentes de trabajo humanitario, dijo en enero de 2013 durante una entrevista con Time que había viajado extensivamente por el Líbano para ver las necesidades de la gente.