En un clima de tensión, terminó el desalojo del asentamiento Papa Francisco en Villa Lugano

Mientras trabajaban las topadoras, efectivos de la Policía Metropolitana se enfrentaron con vecinos. El legislador porteño Pablo Ferreyra recibió dos balazos de goma. Hubo siete detenidos, que están acusados de usurpación y resistencia a la autoridad

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<div>Por una orden de la jueza Gabriela López Iñíguez alrededor de mil efectivos ingresaron al asentamiento, donde en las últimas horas había sido detenido un sospechoso por el homicidio de Melina López<br></div> Adrián Escandar 162
<div>Por una orden de la jueza Gabriela López Iñíguez alrededor de mil efectivos ingresaron al asentamiento, donde en las últimas horas había sido detenido un sospechoso por el homicidio de Melina López<br></div> Adrián Escandar 162
La Gendarmería Nacional custodia el desalojo del asentamiento \Papa Francisco\"<br>" Adrián Escandar 162
La Gendarmería Nacional custodia el desalojo del asentamiento \Papa Francisco\"<br>" Adrián Escandar 162
Desalojo de un terreno tomado en Villa Soldati<br> Adrián Escandar 162
Desalojo de un terreno tomado en Villa Soldati<br> Adrián Escandar 162
Desalojo del asentamiento \Papa Francisco\" en Villa Lugano<br>" Adrián Escandar 162
Desalojo del asentamiento \Papa Francisco\" en Villa Lugano<br>" Adrián Escandar 162

Cuando las topadoras promediaban su tarea en el Barrio Papa Francisco, los choques entre vecinos y uniformados se reavivaron a raíz de una nueva detención, que fue la séptima del día. Entre los implicados estuvo un grupo de legisladores que se acercó hasta a un móvil de la Policía Metropolitana para ponerse al tanto de la situación.

La legisladora porteña María Rachid denunció en su cuenta de Twitter que "le pegaron" a su compañero de bancada José Cruz Campagnoli y al diputado nacional Horacio Petragalla, y que su colega Pablo Ferreyra, hermano de Mariano Ferreyra, recibió dos balazos de goma. Publicó una serie de fotos para probar sus afirmaciones.

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Los detenidos declararon ante el fiscal Carlos Rolero. Fuentes citadas por la agencia DyN precisaron que fueron acusados por los delitos de "usurpación, lesiones y resistencia a la autoridad". En la causa, hay otros seis imputados, acusados luego de la toma.

La imagen repetida en los alrededores del terreno desalojado era de madres con sus hijos en brazos, familias que custodiaban parte de sus bienes y niños que observaban el avance de las fuerzas de seguridad sobre las viviendas.

Sucede que tras el operativo, algunas familias continúan en las inmediaciones del predio a la espera de una respuesta a sus problemas habitacionales. Hasta ahora no aceptaron ninguna de las propuestas del gobierno porteño, que les habría ofrecido ubicarlos en un galpón y darles unos 600 pesos. Advirtieron que podrían pasar la noche en el lugar.

Alejandro Amor, Defensor del Pueblo, observó las acciones durante toda la jornada y pidió que se reubique a las familias. "Ahora hay que resolver de manera urgente la reubicación de las personas que se encontraban en el asentamientos".

Mientras, la Corriente Villera Independiente, algunos de cuyos dirigentes fueron detenidos, convocó a una concentración en el Obelisco y amenazó con volver a montar una carpa en la Plaza de la República.

Cerca del mediodía, luego del primer avance de las fuerzas de seguridad sobre el predio tomado, la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, destacó que "se haya podido recuperar el terreno".

"Para nosotros es un paso adelante haber recuperado el terreno, volver a tener la posesión del lugar, y dar el mensaje de que ni las mafias ni el narcotráfico se van a adueñar del espacio público, de un espacio que es de todos", dijo.

En tanto, desde el lugar, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo sentir "mucha tristeza" porque "este asentamiento se cobró la vida de tres personas", y consideró que, de haber actuado a tiempo, esas muertes se podrían haber evitado.